Lapidarium, la migración hecha escultura

Grandes figuras de caballos en bronce se exhibieron en el Brandenburg Gate de Berlín para conmemorar el 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. El artista fue el mexicano Gustavo Aceves, quien tomó estas imponentes figuras como una perspectiva única para representar la migración. Uno de los más controversiales temas en la historia de la humanidad ha sido precisamente la migración y Aceves plasmó este fenómeno social a través de referencias culturales y simbolismo tomando la figura del caballo para recorrer situaciones históricas, políticas y sociales. El caballo de Troya y el bote Charon del reino de Hades, de la mitología griega, fueron la principal fuente de inspiración para Lapidarium, esta exhibición que refleja el lado más crudo detrás de lo movimientos de personas que empezaron con aquellos que partieron el este de África. Las esculturas realizadas en Pietrasanta, Italia buscan la imperfección en los acabados, con quiebres a lo largo de su cabeza y cuello, así como partes abiertas a través de las cuales se logran ver objetos que simulan huesos humanos. Esta forma de mostrar piezas desgastadas es la manera en la que el artista originario de la Ciudad de México revela la tragedia, la lucha y la barbarie que se ha derivado de los movimientos migratorios en la historia. No obstante, aunque representan fragmentos de pasado, también deja ver en ellos sentimientos de esperanza y vida colocando corazones visibles al interior de estos corceles de bronce Seis años le tomó al artista crear estas gigantescas piezas esculpidas en mármol, bronce, granito, hierro y resina. Después de su exhibición en la embajada mexicana en Alemania, su trabajo se mostrará en Venecia, Londres y Beijing, hasta llegar finalmente a la Ciudad de México.     Más información:

www.gustavo-aceves.com