La Tate ha llevado a la sala de turbinas a dos artistas latinoamericanos: Doris Salcedo y Abraham Cruzvillegas. Algo ha cambiado radicalmente en dos décadas con respecto al arte latinoamericano…
Eso es importante, pero aún lo son más las adquisiciones. Tiqui Atencio, otra coleccionista y mecenas, fundó el grupo de adquisiciones de arte latinoamericano en la Tate. A través de los fondos donados por los miembros del comité del que formo parte se han ido adquiriendo piezas de una forma muy inteligente, lo que ha permitido estudiar de manera individual la obra de algunos artistas muy importantes, como Camargo o Gego, que se han adquirido a través de este comité de adquisiciones.
Tu marido es el presidente del Met
Sí, es el Chairman of the Board. Pero mi interés está en el arte latinoamericano y en que tenga más presencia en los sectores de arte moderno y contemporáneo de este museo, porque es único en cuanto al acervo artístico internacional en todos los periodos de la historia del arte. Hacer dialogar el arte latinoamericano con esas obras es un privilegio… Pienso que como mecenas podemos dar más o menos dinero, pero para que el proyecto sea exitoso, el apoyo tiene que venir desde la institución, desde dentro; esto lo aprendí en Harvard con el David Rockefeller Center for Latin American Studies. Para promover la cultura latinoamericana nos pareció siempre que lo más acertado era tener un curador dentro.

Estrellita Brodsky, en cuya colección figuran obras de Lygia Clark, Gego, Mira Schendel, Jesús Soto, y artistas emergentes como William Cordova, Oscar Murillo y Adrián Villar Rojas.
Tienes en marcha un nuevo proyecto con el Metropolitam Museum Empezamos con la iniciativa del curador. Cuando hablé con el museo insistí en que lo más importante para mí son las adquisiciones. Monté un grupo de coleccionistas muy dedicados, con la misma pasión que yo, y comenzamos esta iniciativa latinoamericana con un grupo como de diez personas. Ahora vamos a ir a Los Ángeles para ver qué están haciendo ahí. La idea es tener un grupo internacional que ayude a estimular tanto las exposiciones en el Met como las de otros museos, para que el arte latinoamericano tenga un enfoque más global. Creo que las adquisiciones son muy importantes, ya que si son buenas se pueden organizar exposiciones de altura. Como la de Lygia Pape Exacto. La primera exposición latinoamericana individual de una mujer en el Metropolitan. Estamos muy orgullosos, hizo un trabajo precioso. Y eso es lo importante, seguir impulsando las adquisiciones y por eso hemos creado este grupo de coleccionistas muy involucrados, que apoyan adquisiciones y exposiciones de arte latinoamericano. Esto existía en el MoMA y en la Tate, pero no en el Metropolitan. Y también crece el número de personas que está pensando en legar colecciones y esto también es muy importante. ¿Como ser humano de qué te salva el arte? Lo lindo del arte es la gente que he conocido a través del arte: las amigas, los artistas… Me encanta hablar y compartir con ellos. Con los artistas siempre hay algo en común, son interesantes, nos interesan los mismos temas. Y está también la parte política y social, como mejorar la humanidad a través del arte. ¿Es un lugar donde ser tu misma? Lo que busco es una conexión humana. Y trabajar en conseguir un mundo mejor. Educar, proteger el arte, la cultura anterior. Hablo mucho de eso en Venezuela, tengo mucha relación con el país y la próxima cosa que quiero hacer en Nueva York es intentar que la relación con Venezuela sea aún mayor. Que la gente sepa qué es lo que está ocurriendo. He hecho exposiciones desde una perspectiva personal relacionando el arte con temas políticos, hablando de cuál es nuestra responsabilidad como seres humanos en la preservación del arte. ¿Qué quieres hacer en Another Space? Traer el arte a nivel humano. Los museos son muy grandes y cuesta mucho verlos enteros; con este espacio he querido crear algo más pequeño y privado, una relación de uno a uno con la obra de arte. Así la gente puede venir y verse reflejada en las obras de una forma más íntima. Ofrecer un sitio para que los artistas expongan, lo que de otra manera no podrían estar en Nueva York. También dar becas. Te puede interesar: Los caprichos de Goya, la exposición más irreverente llega a México Aquí buscas la interacción con los artistas, con la gente de la calle… Con todos; un poco menos con la gente de la calle, ya que no es comercial. Los estudiantes son muy importantes y tengo un grupo que viene a menudo con los profesores. Los galeristas también vienen, pero no hay nada interesante para ellos; ven cosas nuevas, pero nada está a la venta. Ahora las obras que ves aquí son algunas de mis obras, mezcladas con préstamos de instituciones. ¿Qué piensas de que las grandes casas de subastas ya no hagan subastas exclusivas de arte latinoamericano? Es el momento. Hay veces que es necesaria esa separación porque de otra manera el público no entiende. Ahora, la gente reconoce estas obras por lo que son y quienes las hicieron. Si se hubiera hecho antes esta inclusión no hubiera funcionado por ser demasiado superficial, ahora es el momento. Para los curadores es lo mismo, por eso necesitamos curadores latinoamericanos, igual que necesitaríamos curadores chinos para una exposición de arte chino, porque la gente no entiende en profundidad lo que ocurre en esos países. ¿Queda aún mucho por hacer? Es muy importante mostrar apoyo para México con toda la gente de Estados Unidos que no entiende nada de la cultura del país, aunque los artistas de México fueron muy influyentes en los artistas de Estados Unidos. En Nueva York hay un grupo muy grande que ama y apoya el arte latinoamericano a través de becas y también publicando nuevos estudios. Por eso este espacio es también un lugar de encuentro para conversar entre artistas de Latinoamérica y las personas que les apoyan y siguen desde aquí. Pero al coger un libro de historia del arte la perspectiva siempre es desde los países del Norte hacía los del Sur y eso tiene que cambiar. ¿Cómo encuentras hoy la escena cultural en Estados Unidos ? ¿Qué crees que nos puede enseñar el arte? Hay que aprender de la Historia. Destrozar instituciones culturales, generar odio… Estas cosas afectan al arte del país, como ha ocurrido en Argentina y ocurre en Venezuela. Si ignoramos la historia entonces no aprendemos de ella y eso es lo que está ocurriendo aquí, en Estados Unidos. Debemos de aprender del pasado para no cometer los mismos errores.«SI IGNORAMOS LA HISTORIA ENTONCES NO APRENDEREMOS DE ELLA Y ESO ES LO QUE ESTÁ OCURRIENDO EN ESTADOS UNIDOS. DEBEMOS APRENDER DEL PASADO PARA NO COMETER LOS MISMOS ERRORES» Estrellita Brodsky

Una de las obras de Julio Le Parc que forma parte de la retrospectiva curada por Estrellita Brodsky en el PAMM, que ahora va a Sao Paulo.