La capital mexicana se reinventa con nuevas incorporaciones y se corona como una de las urbes más vibrantes del planeta, con especial atención al diseño, la gastronomía y el lifestyle.
Hotel Carlota. Cita con la modernidad.
El antiguo hotel Jardín Amazonas se transformó en un lugar expresivo, con un interiorismo sin igual. Cada elemento es resultado de una nueva historia dentro del diseño mexicano: detrás del concepto se encuentra la firma de Ignacio Cadena, la propuesta arquitectónica es del despacho de Javier Sánchez y el mobiliario es de La Metropolitana. Es pet friendly y su restaurante ofrece cocina fresca con la propuesta de los chefs Sofía Cortina y Joaquín Cardoso.
Río Amazonas 73, col. Cuauhtémoc
Galería Hilario Galguera. Los artistas más cotizados.
Este recinto tiene en su prestigiado portafolio a artistas como Damien Hirst, Daniel Lezama, Mauricio Limón y Bosco Sodi. Cuando se le preguntó a Galguera por qué su galería estaba en la San Rafael, contestó: “¿Y por qué no?”. Fue una decisión muy inteligente pues abre las puertas a la diversificación y evita la aglomeración de espacios y referencias top en sólo unas cuantas colonias.
Francisco Pimentel 3, col. San Rafael
Milán 44. El placer al alcance de la mano.
Si tienes ganas de pasar la mañana o la tarde en una bella terraza mientras disfrutas de algún café o una delicatessen, este es el sitio ideal. Alberga restaurantes como Holly Waffles, Las Tapas de San Juan, Nómada Heladería,
Ojo de Agua, Rompe Olas Café y Tandoor. Para cuidar la salud y paz interior hay dos salones de yoga y meditación. Y para el hedonismo masculino, nada mejor que Jack Barbería.
Milán 44, colonia Juárez
La Valise Hotel. Exquisita miniatura.
El empresario y viajero Yves Naman y el arquitecto Emmanuel Picault han creado este hotel boutique en una construcción de influencia francesa, ejemplar de la época del Porfiriato. La Valise incluye además un concept store donde se pueden encontrar marcas mexicanas como Cihuah, Varón, Flores Cosmos y Ruiz Musi.
Francisco Pimentel 3, col. San Rafael
Havre 77. Bocado parisienne.
Otro hit más de Gabriela López y Eduardo García. Esta brasserie- huîtrerie retrotrae al París más exquisito. Recomedamos su Steak Frites, con carne de Durango y salsa bordalesa, mantequilla Maître d´hôtel (limón y perejil) y unas papas fritas con parmesano, o unos ostiones con salsa mignonette, un poco de limón o unas gotas de aceite de oliva.
Havre 77, col. Juárez
Panadería Rosetta. Mucho más que pan.
Esta segunda sucursal de Elena Reygadas es un oasis para quienes buscan un café bien hecho y pan de calidad. El croissant, el chocolatín, el brioche relleno de dulce de leche y el rollo de cardamomo son alguna de sus especialidades.
El espacio, una muestra de la riqueza arquitectónica de la colonia, es el decorado ideal para olvidar el estrés citadino.
Havre 773, col. Juárez
Goodbye Folk. Bienvenida, nostalgia.
Esta tienda de ropa de diseño vintage es perfecta para amantes del pasado. El calzado está hecho a la medida para personalidades únicas. Hay desde los clásicos zapatos bicolor de pachuco hasta otros menos comunes con glitter y colores pastel. Además tienen a la venta vinilos de bandas de rock de los años 60 y 70 y una peluquería y barbería para dandis urbanitas.
Colima 198, col. Roma
Baltra. Una isla de hedonismo.
Charles Darwin viajó para explorar el archipiélago de Galápagos en el siglo xix. En esa formación geológica se encuentra Baltra, una de sus islas, a la que debe su nombre este bar de ambiente íntimo creado por el mismo equipo que los bares Limantour. Recomendamos el Lavándula con Cynar (licor amargo de alcachofa), limón amarillo, lavanda y un straight bourbon llamado Buffalo Trace.
Iztaccíhuatl 36-D, col. Condesa
La docena. Puro sabor a mar.
Tomás Bermúdez es un maestro al elegir producto de calidad. Esta sucursal en la Ciudad de México viene precedida por el éxito del concepto en Guadalajara, que se adelantó a vislumbrar el auge de los oyster bar. Los pescados y los mariscos del día son la mejor opción (recomendamos el tiradito de jurel). ¿Su especialidad? La docena de ostiones, ya sea a las brasas o naturales. Una delicia.
Álvaro Obregón 31, col. Roma
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