A la hora de planear una boda el lugar en el que se realizará es una de las piezas fundamentales en la organización, tiene que representar a la pareja, su personalidad y gustos en todo momento ya que de lo contrario arruinará el ambiente.
No obstante, hay ciertos sitios que ofrecen más que un lugar en dónde reunir a las personas en ese día especial. Éstos vienen cargados de historias…
Hacienda de Cortés
Cuernavaca
Hernán Cortés fundó esta hacienda en 1530 bajo el nombre de San Antonio Atlacomulco y es un ejemplo de la época colonial, secretos y leyendas inundan la hacienda que se rodea de jardines.
Una de sus historias es que fue una de las productoras de azúcar más importantes de la Nueva España, La Hacienda de Cortés instaló durante el surgimiento de la industria azucarera el segundo ingenio azucarero más importante del virreinato, inmediatamente se posicionó entre los mejores gracias a las instalaciones, el acueducto y la sólida estructura de la Hacienda.
El lugar es ideal para casarse ya que cuenta con múltiples opciones para elegir el que más se apegue a la personalidad de cada quién:
- Jardín La Malinche
- Jardín Huertos
- Pase Arcos
- Salón Galeria de los Conquistadores
- Salón Conquistador
- Terraza
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Ex Convento de San Hipólito
Ciudad de México
Paisajes coloniales y un encanto especial inundan las paredes de este lugar, posiblemente uno de los rincones con más historia de México. Se remonta a épocas antiguas en donde no todo era color de ros,a pero a pesar de ello el establecimiento sigue en píe y puede hacer de una boda un cuento de hadas.
Un poco de su historia es que La Iglesia de San Hipólito fue fundada por Hernán Cortés en el siglo XVI, bajo las órdenes de Carlos V cada año se celebraba una misa para conmemorar las almas perdidas durante la conquista. En 1566 Pío Bernardino Álvarez construyó una casa (hoy el ex convento de San Hipólito) para albergar a los enfermos. En 1847 se convirtió en Hospital Militar y alrededor de 1853 se cedió al ayuntamiento para convertirse en un hospital para enfermos mentales, el primero en América.
Hacienda Uayamón
Campeche
En el siglo XVI la Hacienda Bayamón se dedicaba a la ganadería y en la época sufrió numerosos saqueos. En el siglo XIX se convirtió en una de las más importantes haciendas de Campeche y pasó de ser exclusivamente ganadera a dedicarse al cultivo de maíz, henequén y palo tinte.
Fernando Carvajal se convirtió en su propietario a finales del siglo e impulsa la Hacienda gracias a que introdujo la electricidad y el proyecto del Ferrocarril Campechano. En 1911 fue ocupada por rebeldes que destruyeron las calderas y maquinarias dejándola en la ruina.
Bodas con capacidad de hasta 700 personas, casarse en una capilla en ruinas y una cena la noche previa a la boda es lo que ofrece la Hacienda además de la posibilidad de que los recién casados se hospeden en una habitación de 350 años de antigüedad.
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Ex Hacienda Santa Mónica
Estado de México
Durante el virreinato fue productora de cereales y en 1573 fue adquirida por el convento de San Agustín de la Ciudad México y estuvo bajo su dominio por más de un siglo, en el periodo impulsaron su producción creando parcelas que engrandecieron la Hacienda y se enfocaron en dedicarse principalmente a la producción de maíz y harina, logrando ser uno de los principales abastecedores durante el virreinato.
En 1947 Antonio Haghenbeck y de la Lama compró la Hacienda y actualmente cuenta con 2 hectáreas de jardines, una parroquia y una tienda de raya.
Para boda es ideal ya que cuenta con una capacidad de hasta 700 personas en el patio, 3 jardines con capacidad máxima de 1,200 personas, una iglesia cerca y lugar para hacer ceremonia civil.
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