Un martini de higo nos recibió a la hora de la comida en este restaurante ubicado en la planta baja de Pabellón Altavista. A la entrada un gran piano engalana el primer salón que también se utiliza como bar los fines de semana y más adelante se encuentra el salón principal con una decoración cargada y llamativa. Grandes candiles y paredes en tonos metálicos contrastan con el gran ventanal que ve hacia una de las avenidas que se ha convertido en un importante bulevar gastronómico al sur de la Ciudad de México.  Anastasia abrió hace apenas un año con una propuesta de influencia mediterránea pero con platillos originales creados por el chef Norberto Hermida. “Anastasia es mi versión de la comida, yo presento todo diferente y a algunos platos tradicionales les doy la vuelta para hacerlos míos,” comenta el chef. Algo que destaca en este sitio, que recientemente abrió sucursal en Polanco, es que buscan ante todo la comodidad del comensal. Desde una caja con lentes para quienes necesitan ayuda para leer el menú, hasta la preparación de un lechón o pollito de leche deshuesados para facilitar el plato.   image A pesar de haber visitado el restaurante en martes, uno de sus días “flojos”, poco a poco las mesas del salón principal comenzaron a llenarse con clientes, varios de ellos frecuentes, que pedían especialidades como el solomillo de cordero o el carpaccio de pato. No obstante, el chef asegura que sus días más llenos sin duda son los sábados y domingos cuando incluso instalan una barra de pescados y mariscos para preparar al momento: “La Pesca del Día”. “Sí, como sí” es la filosofía de este lugar, ya que el jefe de la cocina asegura que como todo se prepara en el momento, incluso las salsas, nunca se niegan a satisfacer la petición de un comensal. “Queremos que comas lo que quieres comer, no lo que te imponen,” exalta Norberto. Así mismo, se mantienen atentos a lo que más pide la gente. Un ejemplo son las especialidades que se cambian cada tres meses, al término del periodo las más exitosas se incluyen en la carta fija y los platillos menos solicitados de ésta se quitan de la oferta. “A mi me gusta salir a las mesas y apapachar al cliente y creo que ese ha sido el éxito, asegurarnos que estén lo más cómodos posible,” afirma.   image   A continuación, nuestra recomendación para el #MenuForbes
  • Pulpo al grill. Una de las entradas predilectas porque gracias a su preparación es muy suave
  • Crema de ajo con espuma de roquefort. A diferencia de los típicos caldos, esta versión logra que el sabor del ajo sea muy sutil y, por lo tanto, una sugerencia ganadora. Incluso es uno de aquellos platos que iniciaron como especialidad y ante la demanda de los clientes entró al menú de la casa. Para quienes no gustan del ajo la crema de almeja es una excelente opción.
  • El espagueti negro. Un clásico del Mediterráneo servido con una abundante variedad de mariscos. Las pastas son uno de los fuertes de este lugar por lo que también vale la pena probar la pasta a la rotta terminada en la mesa dentro de un gran queso parmesano.
  • Robalo Sofía. Los pescados son recibidos cada día y por lo tanto son garantía. Este platillo se cuece en su jugo, para ello se cubre con una costra de pan y sal antes de hornearse. Al llegar a la mesa tiene la apariencia de una chapata, se abre en el plato y se baña con una salsa de poro.
  • Los helados son realizados en casa por lo que resultan una exquisita manera de cerrar la velada. Pedir una copa con más de un sabor y acompañarla con un digestivo preparado en la mesa es muy recomendable.
Tip: El 90% de los vinos se sirve por copeo

 

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