Si los Oscar son el Super Bowl de la moda, entonces la Met Costume Gala es como las Olimpiadas – salvo porque los “juegos” ocurren cada año.
Por: Vanna Le
El Metropolitan Museun of Art realiza una celebración anual dedicada a la moda, encabezada por la editora de Vogue, Anna Wintour. Ésta atrae a todas las personalidades de la A list de Hollywood, del mundo de los negocios, de la sociedad y… del planeta del que vengan las supermodelos.
El tema de este año, “China: a través de espejo”, examina la influencia de esta nación en la moda occidental, yuxtaponiendo la costura con el arte y la escultura china.
La exhibición, que abrirá sus puertas al público el 7 de mayo, incluirá alta costura de Dior, Valentino, Alexander McQueen y Saint Laurent, entre otras casas. Asimismo, muchos de los diseños que estarán en exhibición – incluyendo el vestido de Roberto Cavalli que está inspirado en un jarrón Ming y el vestido de Ralph Lauren cuyo escote en la espalda figura un dragón – serán muy familiares para los aficionados a las alfombras rojas.

Este año Rihanna llegó un poco tarde a la alfombra roja de la Met Gala, pero logró robarse el show con un traje amarillo estilo capa creado por el diseñador chino Guo Pei, una diadema dorada y un
bustier rosa intenso.

Foto: REUTERS/Lucas Jackson
Jennifer Lawrence impactó en su Dior de Alta Costura complementado con joyería de Cartier y zapatos de Roger Vivier.
El oro fue la tendencia clave en la gala. Jessica Chastain lució un exquisito Givenchy de Alta Costura confeccionado a la medida por Riccardo Tisci y complementado por aretes de diamantes de Piaget.

Foto: REUTERS/Lucas Jackson
Kate Hudson llegó con un atuendo ajustado de Michael Kors que lucía la espalda descubierta y adornada con lentejuelas bordadas a mano. Su clutch de Edie Parker y tacones de Charlotte Olympia hicieron un clásico par.

Foto: REUTERS/Lucas Jackson
Otras, en cambio, optaron por rojos intensos: Amal Clooney lució elegante en un traje de Maison Margiela. La anfitriona de la noche, Anna Wintour, balanceó la simplicidad con un tinte de
avant garde en un Chanel rojo de Alta Costura.

Finalmente, la reina llegó al último en la alfombra roja – y Beyoncé no decepcionó. Portando un vestido de Givenchy exquisitamente transparente y enjoyado, acompañado de tacones que desafían la gravedad, Mrs. Carter hizo que valiera la pena la espera.
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