Un desierto desolador y una naturaleza exuberante fueron la inspiración para que Blancpain crease dos exclusivos relojes. A través de sus estilizados códigos de diseño ambas propuestas le dan nueva vida a la colección Fifty Fathoms, cuya relación con el océano y el medio ambiente se hace más que evidente.
La maison suiza arriesga al límite al hacer referencia a dos ecosistemas contrapuestos que, en sus diferencias, terminan por complementarse uno al otro y convivir en armonía.
Bathyscaphe Chronographe Flyback
Un atractivo matiz verde da vida a la estética de un cronógrafo que recuerda a una naturaleza radiante. Así, el primero de estos relojes presenta un diseño en donde el cambio de ángulo de visión crea un efecto de color que deriva, por momentos, en una tonalidad metálica.
La caja de este guardatiempos de 43.6 mm está fabricada en cerámica, y luce un delicado acabado satinado. Porta un bisel giratorio en donde sobresale un inserto de cerámica en tono verde militar. La carátula a juego está inspirada en los códigos vintage de la pieza; con ello, se construye una imagen deportiva, sin perder su estética elegante y contemporánea.
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El calibre de manufactura F385, mismo que es visible a través de un fondo de cristal zafiro, cuenta con rueda de pilares y embrague vertical, la máxima tecnología que puede integrar un cronógrafo mecánico.
La función flyback permite medir el tiempo de un nuevo evento con tan solo presionar el pulsador. La reserva de marcha de 50 horas y su hermeticidad a 300 metros lo hacen ideal para practicar submarinismo.
Bathyscaphe Day Date
La segunda propuesta de alta relojería la compone una pieza cuyo matiz tonal recuerda a un solitario y retador desierto.
A diferencia del guardatiempos anterior (que no será de edición limitada), del Bathyscaphe Day Date solamente se fabricarán 500 ejemplares exclusivos. Su encantadora imagen vintage está inspirada en el Blancpain de los años 1970.
La carátula beige arena en degradé con un decorado soleado dan forma a un cronógrafo pensado para los aventureros en busca de portar una pieza que rompa los códigos estéticos tradicionales.
Su estructura mecánica alberga una caja de acero con acabado satinado de 43 mm, abrazada por un bisel de cerámica marrón y un fondo de cristal de zafiro, mismo que revela un movimiento de manufactura 1315 DD con espiral de silicio.
De esta forma ofrece las funciones que demanda cualquier amante del buceo. Con esta idea en mente, cuenta con una reserva de marcha que alcanza hasta para 5 días, con una hermeticidad cercana a los 300 metros.
Con estas dos propuestas de alta relojería, la colección de Blancpain prosigue su espíritu influido por los misterios del mar y una naturaleza indescifrable.
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