Ejemplo de lo anterior es lo que realiza The Fabricant, una casa de moda digital holandesa que ya ha trabajado con marcas como Tommy Hilfiger o Puma. Su especialidad es crear ropa digital, la cual nunca se fabricará físicamente. La compañía ha dicho que está pensada para que la utilicen los avatares digitales de las personas.

Foto: Cortesía The Fabricant.
Nuevas experiencias de compra
También hay tendencias más cercanas a un consumidor que está modificando sus hábitos de compra. Con el crecimiento del comercio electrónico, la industria de la moda ha experimentado con diversas tecnologías.A principios de este 2020, Burberry presentó una herramienta de compra de AR a través de Google en países como Estados Unidos o Reino Unido, en donde un usuario, al buscar un bolso o unas zapatillas de la marca, puede ver una versión en Realidad Aumentada del producto y colocarlo junto a otra prenda ya existente. De esta forma, tendrá una idea de cómo se verían juntos ambos accesorios y simular así la experiencia de estar en la tienda.

Foto: Andrea Piacquadio/Pexels.
Por su parte, hace un par de años firmas como Dior o Tommy Hilfiger llevaron a cabo desfiles de moda a través de realidad virtual; pero en esta época post pandemia el concepto ha tomado un giro inesperado.

Foto: Andrea Piacquadio/Pexels.
Empresas como Bigthinx recientemente emitieron, en directo, un desfile de moda virtual en 3D. Esta compañía ha colaborado con Grupo Prada con el objetivo de transformar la industria de la moda: utilizando la Inteligencia Artificial, ropa digital, desfiles de moda inmersivos y experiencias de compra virtuales. Todas ellas, tecnologías que empiezan a irrumpir con fuerza, en un sector dispuesto a tomar riesgos en aras de ofrecer a sus clientes nuevas experiencias, en una época en donde impera el distanciamiento social.
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