“Ambas cosas son verdad: el mundo es tan bello como es horrible, y eso también es una realidad individual,” explica Judith Owen. Para ella nunca ha sido necesario pintar su música de color rosa; escribe y canta lo que observa, sin ponerle filtro ni suavizarlo. Con esta misma energía llegó un EP, desde lo más profundo de los complicados sentimientos que han traído los últimos meses.
Desde su hogar en Los Ángeles, la artista británica compartió en entrevista reflexiones en torno a “The Here & Now”, disco que desmenuza la realidad tan extraña que se vive a nivel mundial, y particularmente en Estados Unidos donde el número de muertos por coronavirus ha superado los 183 mil.
Cargado de una impotencia ante el narcisismo que Owen percibe en líderes como Donald Trump, las seis canciones están inspiradas en los hechos que todos hemos visto a través de las noticias: los balcones musicales en Italia, teorías de conspiración desde el poder, la ira de las “Karens”, el homicidio de George Floyd, las protestas que encendieron fuego al país norteamericano y la muerte de su perro.
“Era importante para mí que este disco saliera mientras sucedía todo eso, como una reflexión de nuestras vidas actuales”, compartió Owen, quién al mismo tiempo se preparaba para el lanzamiento de su siguiente álbum cuando surgieron estos temas para su canal de Facebook. “Había estado escribiendo, escribiendo, escribiendo. Me tocó ver la locura que se desató aquí”.
El arte imita la vida, y las canciones que compuso Owen acompañada de Leland Sklar son un fiel retrato de ello. Convencida de que la gente está cansada de un año que parece no traer frenos, encuentra en la música una vía para llegar hasta las personas a través de la belleza. “Me siento absolutamente pasmada por lo que veo. Y creo que ahora más que nunca, con las elecciones tan cerca, que estas canciones tienen que seguir escuchándole. El arte tiene que decir algo. Si no lo haces ahora, ¿cuándo vas a hablar con tu arte?”
Uno de los sucesos que más impacto tuvo sobre el disco fue cómo se desataron las protestas con el movimiento Black Lives Matter en Estados Unidos. “El odio y la ignorancia nunca van a desaparecer,” dice Owen. Aunque ella personalmente no fue agredida, pudo ver cómo los policías brutalizaban a los asistentes de las marchas pacíficas. “Me da gusto que estemos viendo la realidad, lo terrible. Estados Unidos se construyó en el racismo, es un problema muy profundo”.
Sin embargo, aunque varias de las canciones habitan ese mundo caótico, también es un álbum que habla de esperanza. “Italy Unbroken”, un himno con bases de jazz, acompañado por un suave piano, habla sobre la fortaleza de la nación europea y los impresionantes videos de las personas creando música desde sus balcones. Aunque “Karen” habla del fenómeno social de grabar y exponer a mujeres abiertamente racistas, Owen explica que por más terrible que sea el comportamiento de las personas apodadas bajo el nombre en redes sociales, se ha percatado que tiene mucho que ver con enfermedades mentales.
“Es un mundo tan surreal y dismórfico, muy bizarro. Es caos absoluto, y esto es una expresión de mis sentimientos más profundos,” reflexiona la cantante. “No me veo necesariamente como una fuerza política, sino como alguien que observa el comportamiento humano, el mío primero. Y veo en estos hombres líderes, por ejemplo, un mundo de narcisistas sin empatía. Necesitaba gritar sobre el acto criminal que representa decir que este virus es falso”.
Su próximo álbum continuará navegando la dualidad humana. Titulado “Both Things Are True”, el cual se espera que llegue a finales de este año, mientras que continúa trabajando en los sencillos que van dando una probada de lo que podremos escuchar.
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