Fueron varios los discos que llegaron a nosotros durante la cuarentena, pero sin duda el más esperado fue el nuevo de Kruder & Dorfmeister, llamado 1995, que acaba de ver la luz el fin de semana pasado.

De Peter Kruder & Richard Dorfmeister, la dupla de productores austríaca, afirmamos que es preciso enlistarlos en plano principal cuando hablamos de géneros como Downtempo, Jazz Hop o hasta Trip Hop; esto, claro, sin dejar de destacar la importancia que tuvieron en la propagación del Drum & Bass con su larga duración Conversions (A K&D Selection).

Así es que cuando prácticamente los creíamos desaparecidos como dupla (han continuado con sus proyectos solistas como Peace Orchestra y Tosca, respectivamente), han regresado y lo han hecho de una forma muy especial.

Es como si se hubiese abierto una puerta en el túnel del tiempo y esa niebla espesa que por su interior nos traslada en el paso de los años, se haya disipado, dejándolos expuestos como hace más de 20 años. Intactos.

Foto: Cortesía.

Por eso cuando nos enteramos de la aparición del material de 1995 en octubre pasado, los buscamos de inmediato para saber de su regreso de primera mano.

Y así fue como, vía Zoom, nos confirmaron el lanzamiento de 1995 para el 15 de noviembre último, y un poco de la historia de estos temas, que no es un nuevo registro del dúo, sino una lista de 14 temas que quedaron guardados en unos Digital Audio Tapes (DAT), allá por el año 1994.

De la versión original de 1995, sólo se “plancharon” a dubplate (disco de vinilo sin etiquetar, generalmente con fines promocionales) menos de 10 discos y se repartieron a algunos periodistas y DJs.

Foto: Cortesía. Pasaje de la conversación con Kruder & Dorfmeister.

Kruder & Dorfmeister, la historia de 1995

Hablando de 1995, para los que esperábamos algo nuevo del dúo, son temas de la cosecha fundacional, una lista de catorce tracks en ese plan como solamente Kruder & Dorfmeister saben hacer.

Por eso, como queríamos saber cómo lo hicieron, cómo lo hacen y cómo lo harán, repicamos la campanilla digital, y con puntualidad británica aparecieron en pantalla desde el estudio de Richard Dorfmeister (de ahora en más RD) en Austria.

Forbes Life: Es un gusto saber nuevamente de Kruder & Dorfmeister por la noticia de la llegada de nuevo material…

RD: Todos estos tracks aparecieron en unos DATs que pudimos escuchar luego de mandar a reparar una máquina que usábamos allá por los 90s, grabados entre 1993 y 1995. Son todos tracks originales, ningún remix ni nada parecido.

FL: ¿Podemos decir entonces que 1995 cierra una puerta del pasado y es punto de partida de algo completamente nuevo?

Peter Kruder (PK): Siempre hemos estado en contacto haciendo cosas nuevas; además, 1995 es algo que si bien fue hecho en el pasado, al no haber alcanzado al público, consideramos que es algo totalmente nuevo.

FL: Pero es del 93 al 95 y suena a aquella época… Sus seguidores sin duda esperan algo completamente fresco…

PK: Para eso van a tener que esperar (dice sonriendo), es un tal vez… Ahora estamos enfocados en este nuevo disco.

FL: ¿Cómo fue el proceso de revivir los tracks de 1995, fue solo mastering o tenían los proyectos abiertos en aquellos DATs…?

Foto: Cortesía.

PK: Estaban los proyectos abiertos en los DATs, y trabajamos en la edición y la mezcla de las canciones. Algunos pasajes de las cintas estaban “feos” y tuvimos que trabajar en eso.

FL: -Nunca se ha conocido mucho del rol que cada uno ocupa en el estudio al momento de hacer canciones o remixes, ¿cómo están trabajando desde la realización de 1995 en adelante?

PK: Los dos prácticamente hacemos todo, aunque Richard toca instrumentos muy bien y yo no tanto, de modo que a veces las ideas fluyen de mi parte y Richard las hace realidad, o viceversa. No sampleamos casi nada, salvo algunas vocales o ambientes.

FL: -En sus 27 años de carrera, más allá de traernos un espectacular sonido jazzy hip-hop, K&D nos sumergieron en el inicio del Drum & Bass como estilo. En este su retorno, ¿hay algún género que en la evolución de la música actual, represente lo que el Drum & Bass a la música electrónica de los 90s?

PK: No hay nada en la actualidad tan fuerte como el Drum & Bass de los 90s. Cuando apareció el estilo era tan futurístico, tan novedoso que incluso los sonidos eran diferentes, los kits de batería, los bajos, la forma de mezclar. En todo este tiempo nada ha logrado reemplazar o superar a lo que representó el Drum & Bass en los 90s. Ni siquiera el D&B actual que es tan técnico y tan preciso, y nada me hace sonar a que estoy escuchando la música del futuro.

RD: No hay nada con tal nivel de energía que incluso haya influenciado a tantos músicos, incluso a músicos de jazz y muchos géneros más. Hoy día no hay nada que se compare a lo que fue el nacimiento del Drum & Bass.

FL: ¿Y qué podremos esperar en los próximos lives de K&D, además de hip-hop, jazzy vibes y todas las formas de house y tecno?

PK: Nuestros shows son diferentes en vivo porque el beat sube y surgen otros ritmos, pero no Drum & Bass en la actualidad, ahora no lo sentimos tanto, no tiene el alma que tenía en sus versiones previas. Aún encontramos algunas canciones buenas, pero no nos representan tanto.

FL: Y con la salida de 1995, ¿están pensando en una gira presentación?

PK: Con esto del coronavirus no hemos planeado nada, probablemente el año próximo cuando comience todo a funcionar mejor, estaremos nuevamente con K&D Sessions en vivo. Hemos puesto stand-by a nuestros proyectos personales y tenemos todo el foco en el dúo.

FL: Finalmente: ¿algo de música que nos quieran recomendar, da curiosidad de lo que están escuchando en la actualidad, ya sea en el carro o en su Spotify personal…?

Foto: Cortesía.

RD: Básicamente escucho discos de mi amplia colección, estoy digitalizando muchos de ellos, recientemente uno de Michael Franks, y también sigo mucho Beatport en busca de tracks para tocar como DJ. Me gusta mucho el Afrohouse.

PK: En mi caso estoy con Dukes of Chutney, el último álbum de Daniel Avery “Love + Light”, Norken que acabo de descubrir y también el último de Roisin Murphy, llamado Roisin Machine. Y algo que me gusta mucho es Lil Yachty, todo lo relacionado con la bass music también.

Todo ha sido dicho, tendremos más Kruder & Dorfmeister en el futuro inmediato, incluso en México, a medida que el recrudecimiento del COVID-19 pueda dar paso a las actividades de espectáculos en vivo.

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