Nace una nueva generación del Porsche 911

Rediseñar un clásico es uno de los mayores retos de un diseñador y este nuevo modelo no ha quedado a deber. Sin duda a esta séptima generación se le ha añadido belleza, tecnología, seguridad y performance a lo que parecía ser insuperable. “Lo único que puede superarte eres tú mismo”. Este es el lema que Porsche predica en su más reciente campaña y para comprobarlo abordamos el nuevo modelo del Carrera S para probarlo en la carretera y en la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez. Los esfuerzos en ingeniería de esta nueva generación buscaron encontrar la unión de lo que anteriormente parecían ser dos opuestos: mayor potencia y menor consumo de combustible. El resultado fue el desarrollo de motores bóxer sobrealimentadas por turbo que le dieron mayor rendimiento y una eficiencia de combustible como nunca antes se había conseguido, dado que el consumo se reduce hasta 1 litro por cada 100 kilómetros. El poder de sus nuevos motores biturbo se siente desde el primer toque del pedal, con una aceleración importante (de 0 a 100 en 3.9 segundos) y una potencia de 420 caballos de fuerza (20 más que el modelo anterior). El hecho de tratarse de motores biturbo hace que la respuesta sea más rápida, lo que pudimos comprobar en la recta del autódromo al tomarla desde cero y llegar a 250 km/hr antes de incluso llegar a la mitad de la misma. A diferencia de otros modelos en este se le colocó una membrana que lleva el sonido del motor al interior del habitáculo, para poder disfrutar de su rugido desde otro ángulo incluso con las ventanas cerradas. La adherencia al asfalto y la dirección del auto son excepcionales, ya que jamás se siente que se pierda el control incluso a altas velocidades – cualidad indispensable para un auto que puede alcanzar los 308 km/hr. Detalles que sobresalen Eje trasero direccional activo – anteriormente era una característica disponible en el 911 Turbo y en el GT3, pero ahora es opcional para el Carrera S. Se trata de una tecnología del chasis que permite un movimiento distinto en las llantas traseras. A baja velocidad éstas pueden moverse en dirección contraria a las del frente, reduciendo así el radio de giro. Una característica ideal para el tráfico en la ciudad, para hacer giros, estacionarse y dar vueltas en U. Cuando se maneja a alta velocidad las llantas van de acuerdo a las frontales, lo que mejora el comportamiento en las curvas y da mayor estabilidad cuando se realizan cambios de dirección. Conducción personalizada – en el volante se encuentra un selector con 4 modos de conducción. Los que siempre se han manejado son el modo normal, sport y sport plus, pero en esta ocasión se añade la opción Individual que permite al conductor configurar el auto con sus preferencias como la suspensión activa, los soportes del motor o el sistema deportivo de escape, por ejemplo.

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Sport Response Button – este botón es una innovación muy interesante que se trata de una función que coloca el auto en todas las condiciones necesarias para tener una aceleración máxima durante 20 segundos, sin importar en qué modo se esté manejando. Excelente para realizar rebases. Porsche Communication Management – para hacer la interacción con las funciones de entretenimiento del auto más fácil de utilizar se instaló una pantalla táctil de 7 pulgadas que tiene un sistema operativo similar al de un Smartphone. Además acepta la escritura a mano del usuario, se conecta al teléfono móvil a través de wifi y tiene las funciones del Apple Car Play para controlar la música y las llamadas, entre otras funciones. El diseño también evolucionó, aunque sin perder la esencia que lo ha distinguido. Lo que se realizó fue refinar un poco más las líneas y acentuar el carácter aerodinámico, como las manijas de las puertas integradas a la carrocería. Lo más notorio es el cambio en los faros de cuatro puntos y las nuevas luces traseras.  

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