Chef Norberto Hermida
Gastronomía de culto es como ellos mismos se definen y no podía ser más cierto, ya que cada plato es como un altar al buen comer. Para comenzar, ellos proponen como “rito de iniciación” unos chips de vegetales envueltos en unos de sus tres tipo de mousse: de berenjena, garbanzo con habanero y guacamole. Después de compartir y disfrutar de un coctel el aguachile negro es una garantía.
Su plato estrella son los mejillones. La preparación de los mismos es lo que los hace destacar. Los cocinan como si se tratara de un esquite, con limón y las correspondientes hierbas, pero en lugar de ponerle mayonesa, les ponen mantequilla derretida, lo cual se vuelve una verdadera adoración. Se ponen al centro en una olla para garantizar la temperatura y son ideales para compartir.
Como plato fuerte es indispensable voltear a ver las enmoladas, que vienen tres. Como se trata de cocina mexicana, pero contemporánea, intercambian el tradicional pollo por chicharrón de pato que explota en el paladar con una delicia digna de un ritual. Otras opciones son el costillar de cerdo, el fideo seco y la ensalada mediterránea. En cuanto a coctelería vale la pena tomar las sugerencias del personal, ya que tienen una amplia gama de propuestas, sobre todo en cuanto a gins, como el de frutos rojos. Además de los famosos de ginebra tienen otras propuestas como el Pagano Sour qu tiene jugo de piña. Miel de agave, habanero y mezcal. Y para cerrar, no hay nada como el Café Pagano que además de café cuenta con un toque de mezcal, amargo de angostura, naranja y cardamomo.
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