Cuánto cuesta hospedarse en Casa Madero

Muchos amantes del vino comparten una obsesión en secreto: conocer algún día Casa Madero, la casa vinícola más antigua de América. Y no es para menos. Ubicada en Parras, Coahuila, Casa Madero cuenta su historia al mundo desde el lejano 1597. Y lo hace con éxito. Además de mantenerse activa en la producción de vinos de calidad mundial, la compañía vinícola también abre sus puertas al turismo. Por ello, ofrece desde recorridos en sus bodegas y viñedos hasta la degustación de sus etiquetas, incluidas las más sobresalientes.

Entre las actividades abiertas al público goza de gran popularidad un recorrido a través de sus bodegas que puede realizarse de lunes a domingo de 10 am a 4:50 pm. También se puede caminar en sus viñedos a caballo o en calandria durante 45 minutos, sábados y domingos. Te puede interesar: Descubre cuál es el mejor día para comprar boletos de avión en el verano En cuanto a la degustación de sus vinos, esta es guiada por un sommelier de la casa e incluye la cata de dos etiquetas. Ello, además de un souvenir de gran carga simbólica: una copa de cristal de la casa. La calidad de los vinos degustados es incuestionable; basta decir que la vinícola obtuvo tres medallas de plata en la más reciente edición del Concurso Mundial de Bruselas.

Sin embargo, si bien es cierto que las puertas de Casa Madero están abiertas para vivir experiencias en torno al vino, hospedarse en ella es más complejo de lo que parece. La vinícola, además de sus viñedos y bodegas, aloja en sus instalaciones a la Hacienda San Lorenzo. Este es un espacio acondicionado con 22 habitaciones que dan soporte a los eventos y experiencias que se realizan en Casa Madero. Para hospedarte en la Hacienda San Lorenzo hay dos opciones posibles. La primera, rentar un mínimo de 10 habitaciones si tu evento será entre semana. La segunda, bloquear las 22 habitaciones si el evento se realizará el fin de semana.

La ocupación en cada habitación es doble y el precio por noche es de 3,500 pesos. Antes de reservar considera que los eventos o experiencias pueden durar un día o el tiempo que necesites. ¿Qué dices? ¿te animas a pasar una noche en la casa vinícola más antigua de América?