- Día 1: primero vacié el sobre de polvo sobre la mano húmeda y agregué unas gotas de agua para que se cree una espuma con la que lavé mi cara por la mañana. La sensación fue bastante refrescante inmediatamente después de realizar el masaje que duró un minuto. Posterior a ello, mezclé un par de gotas del potenciador – después de haber agitado muy bien el fraso – en mi crema de día. La mezcla de la crema con el potenciador fue un poco más complicado, ya que a la hora de aplicarlo la absorción es un poco más lenta pero sí se logra dejar la piel suave. Al llegar a mi casa por la noche pude notar como un brote de granitos en mi cara, lo cual se debe a que el tratamiento está desintoxicando la piel y sacando toda la grasa y suciedad que pueda tener.
- Día 2: amanecí con la piel un poco reseca y con más granitos que la noche anterior, a pesar de eso decidí continuar con el tratamiento. Para ayudar al proceso esa semana utilicé la menor cantidad de maquillaje posible.
- Día 3: los cambios comienzan a notarse, mi piel recuperó un poco de brillo, mis ojeras desaparecieron y aunque seguía un poco reseca se podía notar la mejora, comencé a evitar el sol protegiendo con bloqueador especializado para la cara, que lo mezclé con el potenciador.
- Día 4: los granitos comienzan a desvanecerse y la resequedad desapareció. Mi piel quedó mucho más hidratada que cuando comencé el tratamiento.
- Día 5: el tratamiento sigue igual y este día casi no noté cambios en mi piel.
- Día 6: a un día de terminar el tratamiento mi piel esta libre de granos, completamente hidratada.
- Día 7: el último día del tratamiento y puedo decir que mi piel quedó más suave, mis ojeras desaparecieron y se puede notar completamente limpia.
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