Ya sea que la llegada a la CDMX sea por avión o por coche, es necesario que la primera parada sea en Amado, la pastelería del hotel Hyatt, para tomar un desayuno que despertará a cualquiera gracias a sus especialidades de temporada.
- Tronco Expreso Polar. Crema de café con Licor 43, vainilla y chocolate.
- Antojo de Santa. Pastel 3 leches con almendras y amaretto.
- Kit de galletas de jengibre para armar tu propia casa de navidad.
- Panettone.
- Roles de canela.
- Fruitcake.
Foto del Museo Jumex
Ya sea caminando, en bicicleta o en coche, la siguiente parada debe de ser en Reforma. Es imposible perderse una de las avenidas más atractivas de la ciudad, y a esta hora, lo mejor es disfrutar una comida en The Capital Grill.
Este lugar es especializado en platillos clásicos con un toque gourmet, y algunas de sus presentaciones están adaptadas al paladar mexicano.
Recomendaciones:
- Callo de hacha con relish de tomatillo y tocino con chilmole.
- Hamburguesa de carne de res añejada 21 días.
- Fondant de chocolate y chile Ancho.
Después de comer, qué mejor manera de disfrutar la tarde que dando una vuelta por Bellas Artes, donde podrás encontrar varias opciones d actividades, desde ir a admirar uno de los edificios más icónicos y hermosos de la Ciudad de México acompañado de un paseo por sus alrededores, hasta visitar una de sus exposiciones: “Rojo Mexicano“.
8:00 pm
Vista desde el Balcón del Zócalo
Para cerrar con broche de oro la noche, uno de los bares más reconocidos a nivel mundial de la Ciudad de México no puede pasar desapercibido en la lista: es Limantour, ubicado en la Colonia Roma. Sus mixólogos siempre están buscando innovar en sus creaciones, por eso la carta es tan vanguardista. Es un gran lugar para disfrutar un buen rato acompañado de tragos del más alto nivel, con una vista inmejorable y un ambiente relajado.
Recomendación:
- El coctel Andalucía: ron, cáscara de limón, pimienta, canela, jengibre y otras especias.
El día puede comenzar con una visita al Museo Anahuacalli, la casa de verano De Diego Rivera y Frida Kahlo, para admirar tanto su arquitectura como las obras en su interior. Este edificio alberga más de 50,000 piezas de la época prehispánica; todas, las fue coleccionando Diego Rivera a lo largo de su vida.
12:00 pm
Para agarrar energía y ya estando en Coyoacán, un imperdible es: Café el Jarocho. Una cafetería pequeña con un menú bastante simple, pero con un café delicioso y famoso por su antigüedad. Esta empresa abrió en 1953 y es un clásico de la zona. Hoy en día cuenta con 8 sucursales. 2:00 pm
Después de pasear por Coyoacán, el lugar ideal para ir a comer es el restaurante Corazón de Maguey, ubicado en el Jardín Centenario, cuyas mesas al aire libre permitirán pasar una tarde en compañía de los colores y la música de la zona.
Recomendaciones:
- Sopa verde de nopales.
- Atún en mole verde.
- Budín Mayahuel.
La siguiente parada es el Museo Casa del Risco, ubicado en San Ángel, que presenta obras de los siglos XIV al XVII reunidas por Isidro Fabela y también cuenta con una sala de exposiciones temporales.
8:00 pm
Después de pasear un rato por las calles de San Ángel y admirar su arquitectura, el último paso es terminar el viaje con una cena en el Puerto Madero, el restaurante de mariscos y carnes que cautivará tu paladar y te permitirá cerrar con broche de oro tu recorrido por la Ciudad de México. Son 48 horas bien aprovechadas, acompañadas de arte, platillos gourmet y deleite arquitectónico. Recomendaciones:
- Pata de Cangrejo de Alaska
- Degustación de Tártaras
- Bife de costilla Madero
- Pablova
