Sigue un itinerario de ensueño en el Valle de Guadalupe

Ensenada, el municipio más grande de México, tiene su propia joya turística. Se trata de un lugar imperdible a visitar que, además, es reconocido por ser el mayor productor del vino mexicano: es el Valle de Guadalupe, una pequeña zona que gracias a su clima Mediterráneo reúne las  condiciones ideales para que se pueda cosechar la uva, esencia del vino. Pero no sólo eso: en sus espectaculares paisajes, entre viñedos y atardeceres de ensueño, una gran gastronomía yace en restaurantes y casas vinícolas.

Tomar vino y probar deliciosos platillos serán algunos de los atractivos del Valle de Guadalupe que más te atraparán. Y si aún no te decides a visitar esta zona, a continuación te dejamos algunos de los lugares que no debes dejar pasar en tu próxima visita. En 48 horas puedes sacar el mejor provecho de esta región del país.

Día 1, la llegada

La llegada, aunque no es directamente a la zona vitivinícola del Valle de Guadalupe, no causará mayores problemas. La primera parada será en el Aeropuerto Internacional de Tijuana, allí deberás emprender un viaje por una de las carreteras más hermosas de nuestro país, la carretera escénica Tijuana- Ensenada, donde el Pacífico será tu acompañante durante varios de los 90 kilómetros que te separan del Valle de Guadalupe.

Podrás ir directamente a cualquiera de las atracciones, pero para mayor comodidad puedes hospedarte en varias de las opciones que existen dentro del Valle de Guadalupe. Considera la época de tu visita, ya que con base en ella tendrás que reservar con anticipación. Dentro de nuestras recomendaciones se encuentran las recién inauguradas residencias de la vinícola El Cielo, un resort con las mejores instalaciones y con todo el lujo disponible para que tu estadía sea confortable.

El Cielo

Todos tenemos una versión del cielo, y esta vinícola con el mismo nombre no se podía quedar atrás. Aquí es un excelente lugar para iniciar tu aventura por el Valle de Guadalupe. Además de los grandes paisajes con sus hectáreas de viñedos, podrás recorrer la zona en moto, probar sus vinos en las degustaciones que están disponibles a cada momento y, si quieres algún aperitivo, no dejes de probar la comida fusión baja y yucateca de su restaurante Latitud 32, a cargo del chef Marin.

El Museo de la vid y el vino

Cerciórate que tu visita esté guiada por un poco de historia de la región. Para conseguirlo, una parada en tu itinerario debe ser en el Museo de la vid y el vino. Ubicado en el corazón del Valle de Guadalupe, este lugar reúne la historia del la zona vinicultora del norte del país, así como la de las primeras casas vinícolas y de un gran número de artículos relacionados con la producción del vino. No dejes de admirar su increíble arquitectura, un spot donde seguramente no faltará la oportunidad de tomarte fotografías. Sus puertas abren de martes a domingo.

Deckman’s en el Mogor

La hora de la comida ha llegado y qué mejor que comprobar por qué se le considera al Valle de Guadalupe por tener también una gran gastronomía. Deckman’s, el restaurante ubicado dentro de la vinícola el Mogor, es la opción indicada para probar la esencia del mismo valle. La mayoría de sus productos, como vegetales, hierbas, el aceite de olivo, así como algunas proteínas como la codorniz y el cordero, son producidos o crecidos en sus instalaciones. Es una cocina de campo con un armónico lugar entre viñedos en donde el chef Drew Deckman ha creado platillos que capturan la esencia del Valle de Guadalupe gracias a sus ingredientes, los mismos que esta tierra ofrece. Es una oportunidad de disfrutar y enamorar a nuestro estómago que no debes dejar pasar.

Este podrá ser el lugar para cerrar las actividades de nuestro primer día acompañados del excelente vino de la casa de la vinícola el Mogor, un vino sumamente cuidado desde su cosecha hasta su producción por parte de una figura representativa del Valle de Guadalupe, Natalia Badan, quien siempre tiene un amable recibimiento a sus visitantes. Presenciar el atardecer desde esta zona será un placer como ninguno otro.

Día 2

El mejor desayuno con Doña Esthela

No todo en el Valle de Guadalupe tiene que ser pretencioso, existen pequeños lugares que nos sorprenderán, como la cocina de Doña Esthela, un pequeño establecimiento que tomó popularidad, cuando, sin esperarlo, fue coronado como el mejor desayuno del mundo. Eso sí, tendrás que madrugar, por que entre más avanza la mañana más personas abarrotan el lugar esperando probar platillos como su machaca con huevo -platillo ganador del mejor desayuno-, su borrego tatemado, sus chilaquiles o sus hot cakes de elote, entre muchas otras opciones, cada una de ellas con el sabor tradicional de cocina hogareña.

Casa de Piedra

Después del desayuno, por qué no, más vino, y qué mejor que en una vinícola representativa del Valle de Guadalupe, Casa de Piedra. Este lugar conserva el origen del movimiento vinícola del Valle, donde su enólogo, Hugo D’ Acosta, es una de las figuras autorizadas para hablar de vino mexicano. Antes de asistir te recomendamos agendar una cita para ser recibido, ya que la vinícola es pequeña y solo atiende a pocos visitantes. Ya estando en el lugar podrás degustar las etiquetas de los vinos más representativos de Hugo D’ Acosta, que han ganado varios premios por su calidad en el proceso y en las uvas, el ingrediente elemental de un buen vino.

La Lomita y el sabor de su TrasLomita

Ya estando entrados en el mundo del vino, qué mejor que seguir nuestro recorrido enológico dentro de otra vinícola de la zona del Valle de Guadalupe. Otra parada esencial en tu agenda tendría que ser La Lomita, una vinícola que rescata la producción de buenos vinos con consciencia detrás de su producción. Aquí también podrás tener acceso a recorridos dentro de sus instalaciones, así como probar las diferentes etiquetas que les han hecho ganar grandes reconocimientos en el mundo del vino.

Si tanto vino te volvió a abrir el apetito, no te preocupes, su restaurante TrasLomita será la opción correcta. En este singular restaurante del Valle de Guadalupe encontrarás una selección de platillos inspirados no sólo en la cocina regional, sino con fusiones de otras, rescatando preparaciones del más alto nivel gastronómico, creaciones de su chef Sheyla Alvarado. Dentro de sus ahumados sabores estos platillos son imperdibles: su aguachile de camarón y callo de hacha con ceniza de habanero, su mole con verduras de la región o su pulpo asado.

Recomendaciones de viaje

• Lleva ropa cómoda, ten en cuenta que en el Valle de Guadalupe las temperaturas serán distintas al resto de la localidad.
• Todo el año se puede visitar, siempre habrá cosas que hacer dependiendo la fecha del año, pero te recomendamos considerar los meses de julio y agosto, meses donde se llevan las famosas fiestas de la vendimia con distintas celebraciones en cada una de las vinícolas de la zona.
• Aunque existen muchas empresas de recorridos turísticos, te recomendamos rentar tu propio coche, así podrás desplazarte a tu gusto y recorrer más lugares.
• Considera que cada visita puede ser de entre una hora y dos horas, según las actividades que quieras realizar dentro de las vinícolas o restaurantes. Tómatelo con calma, recuerda que en el Valle de Guadalupe, hasta pasar horas admirando el paisaje, es una atracción.

Te puede interesar: Top 10: destinos mexicanos favoritos de los viajeros premium

Síguenos en: Twitter Facebook Instagram Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí