Cartier continúa llevando a otro nivel su visión del diseño persiguiendo sin descanso la búsqueda de la forma exacta. Muestra de lo anterior fue su más reciente lanzamiento presentado en Watches and Wonders: una creación renovada del clásico Cartier Tank Must de carga solar.
El Tank Must innova en una nueva dirección para la compañía presentando la integración del movimiento fotovoltaico a la par de una correa de un material libre de piel animal, siguiendo así prácticas sostenibles. Nuevamente, la Maison reafirma su posición vanguardista en alta relojería.
Los creativos detrás de la innovación presentada en el Tank Must, no cesan en destacar el espíritu pionero que distingue a Cartier, aquel que realza el término de ‘belleza’, donde sea que esta se encuentre.
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Esencia: Energía solar
La manufactura aplicó el principio fotovoltaico a la esfera del Tank Must sin alterar su estética. Esta es una verdadera proeza técnica que se basa en la perforación de los números romanos que figuran, cuyas aberturas permiten que la luz llegue a las celdas fotovoltaicas ocultas bajo dicha esfera.
El equipo de desarrollo tardó dos años en integrar este movimiento SolarBeatTM, con una vida útil media de 16 años en el Tank Must, el primer reloj en beneficiarse de esta tecnología.
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Correa con material sostenible
Otro de los aciertos del Tank Must recae en la correa con la que se complementa. Producida sin materiales de origen animal, este elemento proviene de los residuos de manzanas, lo que brinda como resultado un alto nivel de calidad y comodidad.
El procedimiento de producción va un paso adelante en la preservación del medio ambiente al reducir la huella de carbono, ahorrando agua y energía, en comparación con la fabricación de una correa de piel de becerro. Además, Cartier apostó por un enfoque local y totalmente europeo.
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