Con el objeto de ratificar la presencia y el crecimiento del sector relojero en México y Latinoamérica, se llevó a cabo días pasados el Salón Internacional Alta Relojería México (SIAR), Summer Experience, y una de las marcas presentes fue Corum, con su renovada colección de guardatiempos de alta gama.
Para conocer los pormenores y los planes inmediatos de la factoría de Neuchâtel, Forbes compartió un encuentro exclusivo con Soon Boon Chong, el director de ventas global de la marca y de marketing, además de formar parte de su comité ejecutivo.
Antes que nada hay que decir que previo a llegar a La Chaux de Fonds, la sede de Corum, Soon Boon Chong se desempeñó durante dos años como coordinador de comunicaciones y marketing en Greubel Forsey.
“He estado durante los últimos 15 años de mi vida en Suiza y ha sido un gran momento para mí en términos de experiencia sobre la industria”, contó Soon Boon Chong al inicio del encuentro.
Luego dio detalles de cómo fueron las ventas de Corum en pandemia y en comparación a 2019, “los primeros meses de 2020 fueron fantásticos para nosotros porque aún no cerraban las tiendas (los cierres comenzaron en marzo), entonces la venta continuó hasta ese momento. Incluso ese período fue mejor que el mismo lapso en 2019. Con el inicio de la pandemia, las ventas se focalizaron en Asia, porque Europa y América cerraron sus tiendas. Hay que decir que fue un momento muy difícil, pero ahora nos estamos recuperando rápidamente. El Q1 de 2021, fue mejor que el Q1 de 2020″, confió el directivo.
Si bien Corum no realiza ventas mediante ecommerce, explicó que “todo es a través de nuestros representantes quienes tienen sus estrategias, y nosotros los apoyamos, pero la mayoría de los relojes se vendieron en tiendas y hubo un especial interés en las piezas de 100,000 a 200,000 dólares, casi todas de la colección Golden Bridge”.
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Corum se renueva y apuesta a la personalización
Soon Boon Chong reconoce que muchos de los relojes que Corum está comercializando son piezas que fueron encargadas precisamente por clientes “que deseaban trabajos customizados. Y cada vez más clientes llegan a nosotros pidiendo una pieza única de Corum de cualquiera de las colecciones, bajo un sinnúmero de variantes de personalización.
“El 60% de los relojes que vendemos actualmente son customizados y es algo que comenzó a darse en los últimos años, donde los clientes llegaron con una necesidad específica, tal vez piden unas iniciales, o o dicen que los sorprendamos. El negocio ha cambiado y son clientes de todo el mundo, 40% probablemente de Asia, 30% de América, especialmente de México. El resto pertenecen a otras partes del globo”, puntualizó el directivo.
Y este es un proceso que comenzó aproximadamente tras la decisión de los dueños de la compañía, “quienes comenzaron a aceptar riesgos y decidieron volver a las raíces. Comenzamos a pensar todos los aciertos y errores del pasado, y decidimos hacer cosas nuevas para seguir adelante, y con ello replanteamos toda la cadena productiva de A a Z. Durante los últimos años fuimos siguiendo la tendencia y eso no nos funcionó. Por eso creímos que las cosas debían cambiar: ahora retomamos el DNA de Corum, que es tomar riesgos.
“Eso es lo que decidimos hacer, volver a la exclusividad, y a lo que siempre nos caracterizó en la historia de la marca y por eso comenzamos con el rediseño del Golden Bridge automatic, no solo cambiamos el movimiento sino que todo el reloj fue pensado nuevamente. Todos nuestros diseños y desarrollos se hacen in house, pero la fabricación de los relojes es a cargo de terceros”, dijo.
Destacando la unión de Corum y Temposatis para la llegada de los nuevos modelos de la marca a México, a ser revelados en el SIAR del próximo mes de octubre, Soon Boon Chong se mostró optimista del trabajo efectuado con las nuevas piezas de la marca, que nos presumió en el material fotográfico a continuación.
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