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Más de 3,000 años de efectos terapéuticos se conjugan como uno de los grandes secretos de la cosmética para rejuvenecer la piel, hidratarla y renovar los tejidos, su nombre: centella asiática.
Éste es un ingrediente natural que se ha utilizado con fines terapéuticos desde tiempos ancestrales, gracias a sus grandes beneficios. Estos han sido aprovechados en Corea del Sur por numerosas marcas locales y su boom ya se ha extendido al resto del mundo.
Por ello, firmas globales como Biomerma, Lancôme o Mary Kay, por mencionar algunas, han lanzado nuevas líneas basadas en dicha sustancia.
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“Esta planta y sus derivados son utilizados por la industria cosmética, pues ayudan a estimular la circulación sanguínea y a promover la producción de colágeno. Es un excelente hidratante para la piel, por lo que es efectiva en pieles secas que buscan mayor elasticidad”, señala el programa de Belleza y Bienestar de la Canipec, en información solicitada por Forbes Life.
De igual forma la centella asiática coadyuva en la renovación celular de los tejidos y retrasa la aparición de los signos de la edad tales como líneas de expresión. Debido a ello es un ingrediente que se encuentra dentro de la formulación de muchas cremas faciales antiaging y tratamientos para el cuidado del rostro.
“Esta planta contiene grandes dosis de antioxidantes que protegen las células de la piel por los daños que causan los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro”, sostiene la Cámara Nacional de la Industrias de Productos Cosméticos.
Aunque se le han atribuido propiedades que favorecen la cicatrización o la repitelización en el caso de heridas, Rossana Llergo Valdez, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología, comenta a Forbes Life que existen evidencias científicas que los efectos que tiene la centella asiática son limitados.
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“En cambio, hay otras sustancias que se emplean para buscar este tipo de efectos en la piel como son la pirfenidona, que es un modulante de cicatrización o enzimas recombinantes como la colagenasa que también pueden ser usados”, asegura.
La especialista resalta que eso debe ser prescrito por un médico dermatólogo y es importante evitar la automedicación pues se puede perjudicar el proceso de cicatrización y causar otro tipo de lesiones en la piel.
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