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El largo periodo de confinamiento, derivado de la pandemia de salud, ha hecho que México sea el país en donde su población ha aumentado más de peso. La disminución de movilidad en combinación con una dieta poco saludable provoca que se pierda el balance energético.
Éste término significa buscar el equilibro entre los alimentos que consumimos y la energía que gastamos a través del movimiento, por lo que se traduce como la fórmula más eficaz para mantener un cuerpo saludable, explican especialistas de Quiero Saber Salud, a través de un comunicado.
Es un hecho que mientras más actividad física realiza una persona, mayor cantidad de calorías requiere consumir y viceversa. Sin embargo, las personas lejos de reducirlo, durante estos meses han aumentado su consumo calórico y ello ha redundado en el incremento de peso.
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Como explica el documento ‘Necesidades nutricionales’, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la cantidad de energía que necesita una persona depende de su edad, sexo, estado fisiológico y actividad física.
“Esta última se clasifica en ligera, moderada e intensa. Las personas que tienen una actividad sedentaria o ligera gastan menos energía que las que desarrollan una actividad intensa.”
LOGRAR EL BALANCE ENERGÉTICO
Entonces, para lograr este balance energético se debe buscar mantener una dieta correcta. Esto se consigue a través de la variación de alimentos, el intercambio de grupos y brindar la cantidad necesaria para mantener una grasa corporal y masa muscular en óptimas condiciones.
“Entre más colores, sabores, texturas, variedades y preparaciones incluyamos en nuestra alimentación, más fácil es poder cubrir nuestros requerimientos, pues ningún alimento o bebida por sí sólo, incluye todo lo que necesitamos”, resaltan los especialistas.
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Los mejor para lograr el balance energético es incluir en el día a día una dieta variada que incluya todos los grupos de alimentos, así como realizar actividad física regular.
De esta forma se consigue mantener un mejor estado de salud y disminuyen los riesgos de alguna enfermedad prevenible, como puede ser la obesidad.
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