La industria de la moda en México es una de las que mayor crecimiento ha tenido en el país últimamente. Es la nueva generación de diseñadores que se han convertido en los talentos en la mira de los buscadores de nuevos negocios.
Por: Marcelino Pacheco
Nuestra serie de
creativos latinos emergentes ha pasado por
joyeros que despuntan,
visionarios que retoman las raíces y
diseñadores cuyo estilo está listo para competir con los grandes clásicos internacionales, pero no estaría completa sin darle un vistazo a esta firma que apuesta por lo artesanal.
Marina Villareal
La fortaleza de la marca de Mariana Villareal – Sangre de mi Sangre – son las piezas de joyería de carácter artesanal que destacan la belleza natural de los materiales y de las piedras que utilizan.
“Gracias a que nosotros controlamos la producción, las posibilidades de desarrollo de producto son infinitas, ya que el resultado no es el mismo si lo delegáramos a una maquila”, explica Villareal, quien inició la marca como un pasatiempo e inversión propia y que en el último lustro ha experimentando un crecimiento exponencial.
Su esquema de negocio propone el lanzamiento de dos colecciones al año y para cada una tiene destinado un presupuesto que ronda los 30 mil dólares, ya que parte de los insumos, como las piedras, son importados.
En términos de inversionistas, el esquema que resulta atractivo para la marca es aquel que les permita alcanzar alguno de los siguientes objetivos: la internacionalización, crecimiento de su distribución o abrir mercados en Europa y Asia.
Respecto a la expansión, Sangre de mi sangre sigue en desarrollo, por lo que concluyó el 2016 con un cuarto punto de venta en Tulum y en 2017 inaugurarán su primera boutique en Estados Unidos, ubicada en el Design Distric de Miami.
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