El Tequila Hacienda los Álamos es un destilado orgánico en su totalidad y hecho de forma artesanal, su denominación de origen es Amatitán Jalisco, la verdadera cuna de los agaves de un buen tequila.
Es sabido que Tequila es la región de donde emerge este destilado, y por supuesto está repleto de agave, pero la región de Amatitán, ahí mismo en Jalisco, es la pionera que daba agave azul para la producción del verdadero tequila.
Tal es el caso del Tequila Hacienda los Álamos, una marca de tequilas Premium hecha desde 1999 por la fábrica Tequila Las Américas. Su experimentado tequilero, Álvaro Montes Contreras, a lo largo de 45 años de experiencia ha ayudado a producir este destilado de alta calidad únicamente para exportación, principalmente estadounidense y europea, pero en junio de este año finalmente comenzó a venderse en su país natal, México.
Esta marca mexicana pisó tierras vecinas con el nombre de Don Abraham, con el que ganó varios concursos de destilados internacionales, tales como el S
an Francisco World Spirits Competition durante 3 años consecutivos. Después de varias decisiones a nivel administrativo, logístico y de estrategia, decidieron lanzar al mercado mexicano este tequila con 40% Alc. Vol. con el nombre de Tequila Hacienda los Álamos.
El Tequila está compuesto por cuatro productos Premium, todos con el mismo grado del alcohol en barricas de roble blanco utilizados antes para whisky irlandés, esto para aportarle más aromas y sabores.
Blanco: está elaborado de forma artesanal con cosecha manual en un cultivo orgánico, utilizando doble destilado y cocción de horno en piedra. Aporta notas frescas de azahar en nariz, toques cítricos de pera y anís. Cálido y armónico para el paladar.
Reposado: tiene edad de 12 meses en barrica (aunque el mínimo para reposado sea de 3) esto le aporta tanto al paladar como la nariz muchos aromas y sabores amaderados por el agave cocido, notas de barro y dulce de leche.
Añejo: el destilado de color ámbar con un cuerpo bastante denso por su reposo en barricas durante 24 meses. Aunque es suave, también es intenso, cálido y aporta una sensación dulce, siendo elegante por sus notas afrutadas, con miel, nuez y vainilla. Las especias son el toque distintivo.
Extra Añejo: es de producción limitada, únicamente 24,000 litros por año, predomina el color ámbar con destellos cobrizos, con cuerpo denso por sus 60 meses en barrica.
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