Además, dio a conocer que antes de 2020 comenzará a revelar el recorrido artesanal de cada diamante con lo que se compromete a brindar transparencia geográfica al 100% y no proporcionará ninguna piedra de procedencia desconocida, incluso cuando se garantice una obtención responsable. Esta iniciativa, cimentada en 20 años de inversiones para la adquisición responsable del cristal mineral, también sienta un nuevo precedente en la industria.
“Los diamantes, que se formaron hace un máximo de tres mil millones de años y fueron traídos a la superficie de la tierra por un milagro de la naturaleza, son símbolos de los momentos más importantes de nuestra vida. No debería haber nada opaco sobre ellos”, afirmó Alessandro Bogliolo, director ejecutivo de Tiffany & Co, y acentuó: “Nuestros clientes quieren y merecen saber de dónde proceden los diamantes de sus joyas más queridas y valiosas, así como conocer su proceso de transformación”.
Dicha información se facilitará en los mostradores de “Love & Engagement” de las tiendas Tiffany de todo el mundo, junto con una selección de anillos de diamantes con su procedencia individual claramente especificada. Para las piedras de legado anterior a esta política, Tiffany proporcionará a sus compradores una confirmación de que el diamante se obtuvo mediante prácticas líderes en la industria.
“Tiffany & Co. lleva mucho tiempo comprometida con la trazabilidad de diamantes y va más allá de las normas de la industria para fomentar la protección del medioambiente y los derechos humanos”, afirmó Anisa Kamadoli Costa, directora de Sostenibilidad de Tiffany & Co, y detalló que la compañía excede los requisitos del sistema de certificación del Proceso de Kimberley para diamantes en bruto, y las piedras pulidas se obtienen de conformidad con las exigencias del Protocolo de garantía de extracción de diamantes.
Desde 1999, Tiffany ha destinado recursos a la integración vertical dando prioridad a la transparencia de su cadena de suministro. Cerca del 90% de los diamantes registrados individualmente (por volumen) se han abastecido a través de las operaciones de la compañía en Bélgica, Botsuana, Mauricio, Vietnam y Camboya, donde los artesanos planifican, cortan o tallan y pulen diamantes en bruto de minas conocidas y gestionadas con responsabilidad.
El porcentaje restante proviene de los proveedores de diamantes pulidos de confianza que han cumplido con el Protocolo de garantía de obtención de diamantes de Tiffany. Sin embargo, a partir de ahora deberán ir más allá de las garantía “libre de conflicto” para establecer el origen geográfico de cualquier diamante pulido vendido a Tiffany, que marcará una nueva era en la industria de la joyería con estandarte sostenible.
Síguenos en:
Twitter Facebook Instagram Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí
