No, entrar al mundo del coleccionismo no tiene por qué costar una fortuna ni es imposible. He aquí los consejos de una experta en la materia.   Por Alicia Adamczyk   Para Jill Heller, todo comenzó en Marruecos. A los 12 años, Heller se encontraba en un pequeño pueblo de la nación magrebí con sus padres, donde compró su primera pieza de joyería, una pulsera antigua de plata esterlina. Esa experiencia inició un romance de décadas coleccionando piezas de todo el mundo. “Mi pasión es definida por una búsqueda por todo el mundo de los tesoros que me parecen relevantes en la moda de hoy en día”, dice Heller. Ex editora en Esquire, ahora diseña su propia colección de joyería contemporánea y ayuda a otros a curar colecciones personales vintage y de antigüedades. Ese toque internacional no ha dejado a Heller, quien viaja por el mundo en busca de piezas para sus clientes, con destinos como Nepal, París, Turquía y, naturalmente, Marruecos. Ahora, después de catorce años, Heller ha adquirido piezas firmadas de joyería fina de maestros como Cartier, Wander, Tiffany, Belperron y David Webb. “Es otra clase de activos para invertir tu dinero. Y tengo la oportunidad de usarlas”, dice Jill. Si has estado pensando en iniciar tu propia colección, Heller tiene algunos consejos: 1. Conoce tus gustos. Las preferencias de cada persona son diferentes, y aunque algunas piezas valdrán un precio elevado, independientemente de la estética, lo divertido de invertir en joyería es que puedes lucirla todos los días. Heller recomienda consultar los sitios web y catálogos de las casas de subastas para tener una idea del estilo que te gusta, Buccellati, Cartier y Van Cleef & Arpels son lugares seguros para empezar con piezas clásicas y más conservadoras. 2. Prepárate para invertir. Sobre todo si quieres entrar de verdad en el mundo del coleccionismo. Compra lo mejor que puedas pagar con el dinero que tienes. “Si gastas más de 20,000 dólares en la joyería, compra cosas vayan a mantener su valor”, dice recomienda. “La joyería nueva y contemporánea es divertida, pero al final del día no necesariamente mantiene su valor. La compra de las piezas correctas de los diseñadores de gama alta, es como la compra de arte.” No es que necesites tener miles de dólares para empezar tu colección; Heller dice que es posible encontrar algunas grandes piezas por unos pocos cientos de dólares, como la plata mexicana de época y las piezas victorianas. Esto es particularmente cierto para las piezas “divertidas”. “No todo tiene que ser una compra seria, no necesitas tener unos broqueles de diamante firmados”, dice Heller. 3. No compres una pieza sólo por la marca. Si no es algo portentoso, en realidad no lo necesitas. “Prefiero comprar menos pero de mejor calidad, lo cual creo que es mi principal diatriba cada vez que tengo una conversación con un cliente. Hay grandes Andy Warhols, pero luego están los que no lo son”, dice. 4. La paciencia es la clave. Se necesita tiempo para conformar una gran colección. Heller ha estado trabajando con algunos clientes durante 14 años, y sus colecciones no están ni cerca de estar completas. Son las exploraciones constantes de nuevas piezas y las inversiones lo que convierte al arte de coleccionar en una pasión para tanta gente. “Las joyas hacen sonreír a la gente. Es divertido decorar a las personas con joyería”, dice Jill.

 

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