El mundo de la moda ha apostado por la tendencia de la personalización, la cual cada vez da más frutos en ingresos a las grandes corporaciones de este sector. El público masculino no se ha quedado atrás, incluso se ha convertido en uno de los mercados en donde más atractiva resulta la idea de plasmar su esencia en su vestir. Si bien se sabe que las mujeres son las mayores compradoras de moda, del 2010 al 2015 se notó un incremento del 13% en ingresos de la millonaria industria de la moda por parte de la población masculina, misma que cada día se vuelve más exigente en su vestimenta. De esta forma, se le ha dado una oportunidad a las firmas que han decidido aventurarse a crear prendas para caballeros que tengan la característica de ser personalizadas. Teniendo en mente que lo que más visten los hombres es la catalogada ropa sport, no se puede olvidar que en el día a día resulta indispensable un buen traje para reuniones de trabajo o eventos especiales, convirtiendo a estas prendas en un must en el guardarropa de todo caballero. No obstante, para elegir el traje adecuado hay dos opciones de compra principales, la más común es en tienda donde el traje ya esta hecho, o bien un servicio de personalización que algunas marcas ofrecen donde se puede elegir la tela, color y el estilo basado en un catalogo que la marca ya tiene hecho. Sin embargo, la manera más exlusiva de elegir un buen traje es la de hacerlo 100% a la medida. Hay sólo algunas firmas que arman un traje desde cero con todas las especificaciones que el cliente requiera, creando así un modelo jamás antes hecho. En este caso, el cliete puede elegir la tela, el forro de su saco, los colores y otro tipo de detalles más pequeños que hacen toda la diferencia, como el tipo de costuras, entre otros. La creación de un traje único Gianluca Rubino, uno de los maestros de sastrería más reconocidos del mundo, quien ahora trabaja para la casa de moda masculina Italiana Isaia, se dedica a hacer especialmente trajes de corte napolitano basados en un previo modelo de catalogo, pero los cuales pueden personalizarse en gran medida. En días pasados visitó La Ciudad de México con motivo de la celebración de The Artisans’ Week. Durante su visita, Forbes Life tuvo oportunidad de conversar con él para que nos ilustrara sobre cómo es el proceso para crear un traje a la medida desde cero.
Look Book para Otoño-Invierno de Isaia.

Look Book para Otoño-Invierno de Isaia.

Rubino comenta que antes de comenzar la parte de diseño y la toma de medidas, es sumamente importante conversar con el cliente para saber cuáles son los estilos que le gustan, si prefiere un traje moderno, elegante o conservador; también es importante saber si el comprador busca un traje a la medida para una ocasión especial, o para usarlo en el día a día. Por otra parte, antes de iniciar el trabajo, el modisto prefiere que el cliente se pruebe otros modelos de trajes que ya están hechos. Esto con el propósito de abrir su mente y ver qué es lo que más le acomoda a su cuerpo y estilo de vida. Después de lo anterior, comienza la magia de la sastrería. El primer elemento es el saco, aquí en primera instancia se toman las medidas de punto a punto, es decir de un hombro al otro, o del hombro a la mano; posteriormente se toman las medidas generales de cuello, pecho, cadera y estómago. Una de las medidas en las que se tiene que ser más meticuloso es en la del pecho, ya que un buen traje siempre se va a distinguir por el siguiente detalle: si el saco está pegado al cuello, no debe estar ni muy apretado, ni suelto, solamente ajustado de manera perfecta.
El saco es lo que hace distinguir a un traje de calidad.

El saco es lo que hace distinguir a un traje de calidad.

Otra de las cosas de extrema relevancia que el sastre debe revisar antes de concluir con las medidas del saco, es ver el movimiento de hombros del cliente para que él no se sienta rígido y tenga una movilidad normal. Sobre el largo de la manga del saco, es un elemento que depende totalmente del comprador, ya que algunos la prefieren más larga o más corta, tomando en cuenta si le gusta que se vea su camisa o no. Terminado con estas medidas, se procede a tomar la parte del pantalón. Donde se pone principal atención en en la cadera, para lograr un fit correcto hay que tomar primero una mitad y luego la otra. Lo principal para construir el pantalón es que el cliente se siente para ver cómo le queda, ya que de lo que se trata es que la camisa no salga de éste y que tampoco se sienta muy apretado.
También puedes leer: La personalización en forma de calzado masculino
Después de las medidas del pantalón el sastre habla con el cliente para ver a qué altura quiere el espacio para el cinturón, así como de que ancho quiere la apertura baja de sus pantalones y su largo. El experto comenta que una de las nuevas tendencias más buscadas es que se vean los calcetines. Por último, existe la opción de hacer una camisa a la medida. Este paso es más sencillo porque ya se tienen las medidas del saco y lo único que se debe hacer es elegir es el tipo de tela, el estampado y el fit.
El cliente que quiera un traje personalizado tardará en tenderlo alrededor de 10 semanas.

El cliente que quiera un traje personalizado tardará en tenderlo alrededor de 10 semanas.

Las camisas que son hechas a medida llevan ochos procesos que son a mano, de estos los más importantes son el cuello, el ojal para los botones y las mangas. Coser las mangas a mano es algo que requiere de mucha paciencia y dedicación, sobre todo en las camisas que llevan algún patrón como las rayas, ya que se busca que la costura no interrumpa la raya y sea vea parejo.
Las camisas no deben de perder el patrón de diseño, del cuello a los hombros y de éstos al brazo.

Las camisas no deben de perder el patrón de diseño, del cuello a los hombros y de éstos al brazo.

Antes de que el cliente deje la tienda después de haber dado especificaciones de colores, telas, estampados, botones y hombreras, el sastre le pide unas fotos que se hacen a 360°, es decir una por frente, una por detrás y dos de los lados; esto le sirve para que en el proceso de costura y diseño pueda observar de manera más detenida la postura del cliente, o ver si existe un leve defecto como un hombro más alzado que otro, o una pierna más larga que la otra. Lo que busca la sastrería a medida es ofrecer un resultado sin defectos, que le quede pintado a su comprador.

Síguenos en:

Twitter

Facebook

Instagram

 

Siguientes artículos

Estos accesorios acentúan el lujo para esquiar
Por

Hay más de 460 resorts de esquí solamente en Estados Unidos, que reciben alrededor de 53.9 millones de visitantes al año...