Estamos a nada de empezar la época del año con más brillo gracias a las luciérnagas que se pasean por bosques mexicanos durante el verano. Para que no te pierdas de este evento natural te presentamos una lista de lugares cerca de la Ciudad de México en donde podrás deleitar tu vista con estos maravillosos insectos.
Valle de Texmelucan – Puebla
Entre el 15 de junio al 15 de agosto podrás ver luciérnagas en los espacios destinados en el proyecto La Ruta de las Luciérnagas.
El recorrido dura alrededor de una hora y podrás hacerlo caminando por sus senderos o montando a caballo, incluso podrás ver un pequeño lago que durante el anochecer destella gracias a las luciérnagas.
Nanacamilpa – Tlaxcala
Durante las noches de verano las luciérnagas se apoderan del bosque de Nanacamilpa, también conocido como el Santuario de las Luciérnagas.
En más de 200 hectáreas podrás disfrutar del paseo de estos insectos luminosos y contemplar como iluminan la noche. Lo mejor es que en los alrededores encontrarás hoteles en donde también podrás vivir esta experiencia.
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Ocoyoacac – Toluca
A menos de una hora de la Ciudad de México se encuentra un Campamento Dëni, un centro ecoturístico que además de ofrecer hospedaje en cabañas o glamping, podrás disfrutar de una caminata nocturna por el bosque para ver luciérnagas.
El recorrido comienza cuando cae la noche y dura aproximadamente hora y media, pero es importante que cuentes con una reservación, ya que el avistamiento de luciérnagas es una de las actividades más demandadas y por ello a veces es complicado encontrar una reserva.
Tlalpujahua – Michoacán
En el Pueblo Mágico de Tlalpujahua, en Michoacán, encontrarás el ejido El Llanito, con 10 hectáreas dedicadas a ser un santuario para las luciérnagas, donde podrás caminar entre el bosque mientras disfrutas cómo estos insectos van iluminando tu paso, digno de fotografiarse.
Para disfrutar de este espectáculo se recomienda no llevar linternas, bocinas, reproducir música, hacer fogatas o hacer ruidos muy fuertes, ya que esto aleja a las luciérnagas, resultando en una experiencia no muy gratificante.
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Lo mejor es siempre ir acompañado de un guía que te ayudará a seguir el camino correcto y te explicará acerca de las luciérnagas y su hábitat natural.
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