Dispuesta sobre la mesa, la bienvenida a uno de los territorios más privilegiados de Perú es exquisita desde el primer contacto visual. Los colores y texturas de los alimentos, en conjunto, revelan con armonía la biodiversidad de un entorno resguardado por imponentes montañas cuya naturaleza divina trasciende los amplios ventanales. Las nubes acarician la serranía antes de que la noche dé protagonismo a los paisajes culinarios recreados en Explora con el mismo respeto y fascinación que infunde el Valle Sagrado de los Incas.

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Valle Sagrado
Así la vista desde Explora Valle Sagrado. Foto: Sheila Ramírez.

El lodge fue edificado con paciencia y diseñado para brindar a los viajeros un ambiente acogedor, propicio para restaurar el ánimo y experimentar una inmersión genuina en lo remoto. Para cumplir su propósito a plenitud, en 2019 se asoció con Virgilio Martínez, explorador nato, quien está al frente de “El restaurante más grande de América Latina 2013-2021” y el número cuatro en el ranking “The World’s 50 Best Restaurants 2021” (Central, con sede en Lima).

El aclamado chef peruano creó un menú que denota su profundo conocimiento de la región, los ingredientes y las costumbres locales; propuesta gastronómica con conexiones de largo aliento que genera sensaciones inesperadas, pues siempre ofrece algo nuevo.

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Setas silvestres de las alturas como plato de fondo. Foto. Sheila Ramírez

Aún recuerdo, con emoción, los crujientes hechos con harina de kiwicha (amaranto, en quechua) y la chapla de maca andina untada con hummus de zapallo, que antecedieron al plato con setas silvestres comestibles de las alturas y a la emulsión de papas nativas cultivadas por Manuel Choqque, quien pertenece a la cuarta generación de una familia de agricultores en lo alto del distrito de Chinchero. El ingeniero agrónomo peruano fue reconocido en la lista “50 Next” Clase de 2021, como un productor que está cambiando la escena gastronómica de cara al futuro con su labor conservacionista.

La agricultura familiar es legado ancestral vivo. Desde tiempos preincaicos, el Valle Sagrado también ha sido considerado un área excepcional para el cultivo de maíz. En el corredor del Urubamba se cosecha una de las mejores variedades de la especie Paraqay sara: el choclo de granos blancos, gigantes y carnosos con Denominación de Origen. Sí, elemental en sopas y diversos platillos típicos como las humitas o el apetitoso ceviche de trucha salmonada.

En la mañana, tras un desayuno revitalizante, las plantaciones que rodean Explora son parte de la postal que apresura el deseo de encontrarme con uno de tesoros más preciados de Perú: Machupicchu*. El trayecto en carretera y luego en tren a las orillas del respetado río Urubamba hasta la localidad de Aguas Calientes se graba en la memoria como el preludio de un viaje hacia el santuario histórico declarado Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad.

Perú Muchipicchu
La magnificencia de Machupicchu en lo alto de la montaña. Foto: PromPerú

Mi diario de viaje por Perú incluye otros sitios asombrosos como Moray y las enigmáticas salineras de Maras; las terrazas agrícolas y los mantos verdes de cultivo que poco a poco quedan atrás de regreso a la antigua capital Inca. Ello, sin antes haber visitado el colorido pueblo de Chinchero y admirar la labor de sus tejedoras.

Machupicchu
Foto: Sheila Ramírez

Después de algunos kilómetros, Cusco se muestra jubiloso con todo y su icónico arco iris en el cielo. En la breve caminata por el bohemio barrio de San Blas, el aroma del horno de leña guía mis pasos al interior de Pachapapa. El restaurante se ha convertido en punto obligado para probar la cocina cusqueña tradicional y especialidades internacionales con un toque muy local. La atmósfera del lugar remite a un hogar que festeja la vida con música de arpa y chicha morada; con el corazón, literalmente, puesto en el famoso anticucho. Como es costumbre en las celebraciones familiares especiales, el cuy horneado a fuego lento con ají panca huacatay es colocado al centro, para compartir.

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Cuy horneado a fuego lento. Foto. Sheila Ramírez

Con energía renovada, el recorrido por la zona monumental de Cusco, en Perú, resulta en un enriquecedor viaje al pasado. El día termina y es hora de descansar en el hotel Casa Andina, pues muy temprano debo volar rumbo a la vibrante urbe limeña.

** Machupicchu es escrito como una sola palabra a petición de PromPerú.

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