Es un espectáculo extraordinario ver caer la noche sobre las coloridas callejuelas de Guanajuato. Sólo por eso ya vale el viaje a esta ciudad siempre vibrante, misteriosa, única…   Una vez leí que el mejor destino es aquel en el que se tienen amigos. Yo lo creo así. Por eso hay ciertos destinos que son especiales más allá de lo que puedan ofrecer al viajero. Eso me ocurre con Guanajuato: siempre que la vida me lo permite, me escapo allá. Cualquier ocasión es buena para reunirme con amigos y redescubrir esta bella ciudad de túneles, momias y estudiantinas. Siempre vibrante, misteriosa, única. En esta ocasión me alojé en el Hotel Boutique Casa Colorada –de la cadena Hoteles Misión–, una antigua y exclusiva mansión (antes casa de verano de un antiguo presidente mexicano) ubicada en lo alto de la colina, más arriba, incluso, de la célebre escultura del Pípila, ofreciendo unas privilegiadas y mágicas vistas del casco histórico de la capital. Es un espectáculo extraordinario ver caer la noche sobre las coloridas callejuelas de Guanajuato desde los amplios ventanales de tu habitación. Sólo por eso ya vale el viaje.
Hotel Misión Casa Colorada

Hotel Misión Casa Colorada

Pero Guanajuato, como su gente, es amable y generosa, y ofrece un variado bufé de atracciones, especialmente cuando se adentra la noche y la ciudad se transforma. Sus estrechos callejones, como el del Beso, se vuelven más misteriosos y apasionantes. La música, danzas y leyendas de las estudiantinas inundan el centro de la ciudad. La gente canta, bebe y se pierde paseando por su laberinto de casas rojas, azules y verdes. Es una ciudad para deambular, tanto solo como en compañía, y gozar del bullicio de sus plazuelas repletas de restaurantes y bares donde conversar y reír con amigos.
Foto: Cuboimages vía María José Musi

Foto: Cuboimages vía María José Musi

Precisamente esas plazuelas, donde muchos años atrás grupos universitarios recitaban al aire libre entremeses cervantinos, son el germen de una de las citas culturales imprescindibles y de mayor renombre mundial: el Festival Internacional Cervantino, que se celebra cada octubre desde 1972 y reúne en Guanajuato a destacados representantes de la cultura iberoamericana. Diferentes esculturas repartidas por todos los rincones de la ciudad, así como el Museo Iconográfico del Quijote –ubicado en el centro histórico–, homenajean al célebre autor de Don Quijote de La Mancha. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1988, Guanajuato está construida en dos niveles. El primero está compuesto por 23 enigmáticos túneles subterráneos, abovedados y tétricamente iluminados, que superan los mil metros de longitud y conforman la arteria principal del casco antiguo, ya que la superficie, el segundo nivel, es exclusivamente peatonal.
Foto: Casa Colorada

Foto: Casa Colorada

Ciudad de túneles, momias y estudiantinas

Ciudad de túneles, momias y estudiantinas

En el segundo nivel podrás admirar espléndidos edificios como el Teatro Juárez, de fachada afrancesada e inspiración mozárabe en su interior, o la Universidad, con su espectacular escalinata, fundada por los jesuitas en 1732 como institución educativa y que adquirió rango universitario en 1945. Otra de las más famosas atracciones de la ciudad es el Museo de las momias, con más de un centenar de cuerpos momificados de forma natural y que fueron encontrados al hacer la ampliación del antiguo cementerio en 1865. En lo alto y coronando la ciudad se levanta la victoriosa estatua de Juan José de los Reyes, popularmente conocido como el Pípila, que el 28 de septiembre de 1810 incendió la puerta de la Alhóndiga de Granaditas, granero municipal de los españoles, para asegurar la toma de la ciudad en la primera batalla de la Independencia. Más alto aún se ubica mi hotel, desde donde me despido, sólo temporalmente, de esta bella ciudad y de los amigos de acá, admirando desde la terraza, una vez más, este conglomerado indescriptible de palacios, iglesias, callejuelas y barrios escalonados de vivos colores que es Guanajuato.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @mariagiuseppina   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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