Una candidatura no basta, las mujeres requieren apoyo integral de sus partidos para lograr cargos de representación política, así lo afirma Carmen Urías, experta en comunicación política y Coordinadora de Proyectos y Vinculación del Canal del Congreso.

Desde su perspectiva, las mujeres aún son blanco de actos de violencia política con razón de género, desde las agresiones directas, hasta una invisibilización sistémica por parte de sus propios partidos.

En vísperas de las elecciones más grandes de la historia en México, la presencia de las mujeres en la esfera política ha visibilizado la importancia de denunciar y hablar sobre violencia de género, sin embargo, muchas de las mujeres postuladas se refugian en la tolerancia a la violencia política para no perder su oportunidad de llegar a un cargo de elección popular.

De los 20,415 cargos que se llevarán a estos comicios, están postuladas 4 mil 171 candidatas. En lo que respecta a las 15 gubernaturas que buscan refrescarse en todo el país, hay 46 mujeres postuladas, de acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE).

Carmen Urías, experta en Comunicación Política y Coordinadora de Proyectos y Vinculación del Canal del Congreso conversó con Forbes sobre violencia política con razón de género.

A pesar de la evidente brecha en la participación de las mujeres en la política, estas elecciones también han sido catalogadas como el proceso con mayor presencia de mujeres en la historia.

Este fin de semana 93.4 millones de ciudadanos han sido convocados a votar en la elección de este 2021 donde se disputarán 20,415 cargos.

En entrevista para Forbes México, Carmen Urías, afirma: “no se trata solo de postular a mujeres, se trata de darles el apoyo completo para que puedan ganar, y es que ahí entra el tema de jugar con el discurso de ‘yo soy un partido que si apoya a las mujeres’, pero no se debe quedar solo en palabras”.

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En estas elecciones, el presupuesto de los partidos políticos nacionales consistió en más de 5 mil 200 millones de pesos, de los cuales, se acordó destinar casi 160 millones de pesos para la capacitación y promoción del liderazgo político de las mujeres.

“Un ejemplo de tolerancia a la violencia política es menoscabar mis derechos como candidata al sentirme bendecida porque nos den un lugar que por ley nos corresponde. Si nos tocan 100 mil pesos para gastos de campaña y el partido te da la mitad, no están dando el apoyo que por ley corresponde, ¿y qué pasa? Silencio. Ese es el gran problema que tenemos ahorita”, denuncia Carmen Urías.

Las elecciones 2021 se han presentado como las más violentas para las mujeres, en un extremo, con 21 candidatas asesinadas de acuerdo con La Observatoria Todas Mx, y por otro lado, se han registrado más de 100 denuncias a candidatos por violencia de género.

Entre usurpación de cargos a las candidatas indígenas y afromexicanas, omisiones y acoso sexual hacia las postulantes, la toma de decisiones de este 6 de junio se vuelve crucial en un país que reproduce a grande escala las mismas violencias sobre la mitad de la población.

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En contraste, dentro de las cúpulas políticas, existe la necesidad urgente de denunciar, alzar la voz y visibilizar esta problemática, pues, las candidatas con potencial a ser elegidas, serían quienes estén al frente para atender la violencia de género que no solo trastoca a las candidatas, sino a las mexicanas a lo largo y ancho de todo el país.

“A mí me ha tocado ver que muchas mujeres desgraciadamente flaquean a la hora de denunciar por no meterse en problemas con el partido. Necesitamos enfrentarnos, solo estar contando los días para que lleguen las elecciones, yo recomiendo alzar la voz y denunciar porque es la única manera en la que vamos a evitar que los hombres sigan vulnerándonos”, concluye Carmen Urías.

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