Empresarios del sector comercio, servicios y turismo prevén una recuperación lenta tras las afectaciones a alrededor del 80% de los comercios relacionados con la actividad terciaria en Guerrero por el azote del huracán Otis, como categoría 5, en las costas de Acapulco, uno de los destinos turísticos más importantes del país.
En conferencia de prensa, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), Héctor Tejeda, detalló este jueves que, si bien se tiene registrados 83,801 negocios en el sureño estado de Guerrero, aún no se calcula el daño en específico que pudo sufrir el sector terciario en la zona de afectación del huracán.
Tejada dijo que se habla de una afectación del 80% en el sector terciario, mientras que por la mañana la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado también estimó la misma cifra para el sector hotelero y comercial de la costa.
“Los hoteles están muy destruidos, los restaurantes están muy destruidos, los negocios están muy destruidos, hoy no tenemos esta cuantificación de daños, aunque lo llegaremos a tener y deberán de coincidir también con los datos oficiales”, dijo Tejada.
En este sentido, señaló que lo más importante en este momento, más allá de la recuperación económica, es atender la crisis humanitaria que enfrentando todos los habitantes y visitantes en la entidad.
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Por su parte, el presidente de Concanaco Servytur en la ciudad de Mérida, Levy Abraham Macari, estimó que la recuperación de las actividades sea lenta e incluso previó que la infraestructura física de hoteles y ciertos establecimientos pueda tardar hasta dos años en reestablecerse por completo.
“Vamos a comparar entidades turísticas, Cancún, después de su último huracán, si hubo hoteles en Cancún que tardaron hasta dos años en recuperarse”, enfatizó.
El líder empresarial del sector terciario en Mérida también comentó que la recuperación de cada empresa por los daños del ciclón Otis dependerá de su capital, de si contaba con seguro y el tipo de póliza y su cobertura.
Al remembrar el último evento de gran magnitud en Cancún, Wilma, Macari recordó que en ese entonces la entidad tardó hasta dos semanas y media en reestablecer el suministro de electricidad, con lo que comenzaron a recuperar servicios como internet y telefonía móvil y fija, y se mantuvieron albergues disponibles por hasta cuatro meses.
En este sentido, también pidió a la población cooperar, pues también reconoció que después de eventos como estos quedan devastadas calles, árboles tirados, postes de luz, entre otras afectaciones.
“La ciudadanía tiene que participar, las empresas nos pusimos, nos pusimos las pilas para hacer centros de acopio, las cámaras empresariales fuimos centros de acopio de la Cruz Roja porque lo primero que tenemos que hacer es buscar que las personas que se quedaron sin casa”, expresó.
El huracán Otis impactó como categoría 5 el miércoles en las costas de Guerrero, en el Pacífico mexicano, donde causo 27 muertos y dejó por casi todo un día a la costa sin comunicación terrestre, ante el cierre de los principales accesos y la nula capacidad de comunicación por servicios de telefonía e internet, en medio de daños a negocios.
Con información de EFE
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