Gabriel Boric arrasó en las urnas al cosechar el 55.86% de los votos contra el 44.14% de su contrincante, con más del 99% de los sufragios escrutados, y sumó a Chile al grupo de países latinoamericanos que han girado a la izquierda en los últimos años, junto a Argentina, Bolivia, Honduras, México y Perú.
Con apenas 35 años, el egresado —aunque no titulado— en Derecho de la Universidad de Chile se convierte en el más joven presidente electo del mayor productor mundial de cobre en dos siglos.
Oriundo de Punta Arenas, en el extremo sur de Chile, fue uno de los líderes de las protestas estudiantiles que estallaron en 2011 durante el primer gobierno de Sebastián Piñera en demanda de mejoras en la calidad en la educación y el avance a la gratuidad.
Para la campaña, el joven dejó atrás su antigua imagen con desaliñada cabellera que le identificaron desde su época de presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.
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Sus adherentes son en buena parte jóvenes que quieren cambiar el sistema económico neoliberal heredado de la dictadura de Augusto Pinochet, que llevó al país a ser modelo de desarrollo frente a sus empobrecidos vecinos en América Latina pero que también generó profundas desigualdades sociales.
En su momento, fue duramente criticado por sus propios aliados por integrar y suscribir el “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”, adoptado en noviembre de 2019 tras el estallido y que dio paso al proceso de reescritura de la Constitución, actualmente en proceso.
De una retórica que prometía la muerte al neoliberalismo en Chile cuando ganó las primarias de su coalición de izquierda, el joven legislador moderó su discurso en su campaña presidencial y sus propuestas para conquistar a los indecisos votantes de centro, que fueron la pieza clave para su victoria.
En la campaña, sin embargo, encaró la resistencia de sectores más conservadores de Chile debido a su alianza con el Partido Comunista, pese a que Boric ha dicho que es “uno más” de su coalición. Otros subrayaron su falta de experiencia que le llevó a equivocarse con cifras y proyecciones.
Tras quedar en segundo lugar en la primera vuelta electoral, las fuerzas políticas del centro a la izquierda se alinearon con él para el balotaje a fin de impedir una eventual llegada al poder del ultraderechista José Antonio Kast.
“Me la voy a jugar firmemente por reencontrarnos como país, por lograr los acuerdos que necesitamos para avanzar de una manera más justa”, afirmó Gabriel Boric al final del último debate por televisión antes
del balotaje presidencial de ayer domingo en el que se convirtió en el nuevo presidente de Chile.
Pero el camino para Boric no será fácil considerando que el Congreso estará muy dividido, lo que requeriría grandes acuerdos para aprobar reformas importantes.
“Construir un nuevo Chile más solidario y justo” es la frase que ha repetido como un mantra el recién electo presidente, cuyo programa se sustenta sobre tres pilares: más Estado, feminismo y ecologismo.
Con información de Reuters y Efe
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