“El memorial para víctimas de Covid-19 inició a finales de enero, por la necesidad de las personas, con tantos fallecimientos, como consecuencia de la pandemia (más de 200 mil defunciones en México) y porque algunas de las personas no se habían podido despedir de su familiar, no había podido rezarle”, cuenta el padre Enrique López, segundo sacristán mayor de la Basílica de Guadalupe.
La Basílica de Guadalupe tuvo la iniciativa para poder transmitir el consuelo de la Virgen de Guadalupe a estas personas que han perdido a un familiar, a un ser querido, que no se han podido despedir de ellos.
Para ingresar al santuario hay que cumplir todos los protocolos sanitarios, como el uso obligatorio de cubrebocas dentro del Santuario.
El memorial se encuentra ubicado donde está el monumento a San Juan Pablo II, a un costado de la Basílica Antigua.
“La gente que ingresa compra una veladora, a la entrada pide una esquela y adentro del lugar hay unas plumas. En unas tablas la gente puede anotar su intención, su agradecimiento, su despedida para su ser querido y libremente cada uno pone donde quiera su veladora, sus fotografías el objeto que haya traído de su ser querido“, describe el padre Enrique.
“En esa esquelita se despiden de su familiar, y es un momento que ellos experimentan paz, experimentan el consuelo de la Virgen de Guadalupe para poder despedirse de manera simbólica de su ser querido. Agrega. Hasta el momento van aproximadamente 4 mil esquelas”.
El padre Enrique dice que “hay muchas experiencias, muchos testimonios muy bonitos y muy tristes de las personas que han fallecido. La mayoría son personas que han fallecido de Covid-19, pero también han venido otras personas que no han fallecido por Covid a pedir por ellos.”
“Hay muchos testimonios: al momento de despedirse, en algunas esquelas no solamente es el adiós, sino el agradecimiento a la persona, expresarle el cariño que se le tiene a su ser querido. Hay incluso algunas fotografías, algunos objetos de la misma persona, hay un zapatito de un bebé, hay cabello, hay trenzas, hay también una ropita de un bebé”, relata el padre.
“La gente viene a poner el nombre la fotografía y eso es lo que ellos tienen mucha paz. Eso está ayudando ahorita mucho.”
“Este memorial va a continuar. No tenemos fecha para quitarlo. Vamos a tener una misa con todas estas intenciones. Vamos a tener la segunda misa el próximo 10 de mayo al medio día, en el altar mayor de la Basílica de Guadalupe”.
“Darnos esa paz, ese consuelo: ‘No estoy yo aquí que soy tu madre’ dice la virgen de Guadalupe a todos nosotros y es los que los fieles hoy en día con la pandemia es lo que viene a hacer, vienen con sus enfermos, a darle gracias, por su recuperación en la salud, vienen con las urnas, con las cenizas de los difuntos, viene a despedirse, a pedir la bendición en este lugar antes de depositarlos en las respectivas criptas aquí en la basílica o en algún otro lugar. Vienen a buscar el consuelo de Dios a través de la virgen de Guadalupe”, concluye el padre el padre Enrique López.
De lunes a viernes, las veladoras y objetos son bendecidos por un sacerdote. Se puede seguir la transmisión en vivo por las plataformas de la Basílica de Guadalupe. El memorial está abierto de la 7 de la mañana a las 7 de la noche.
