Fraude para ingresar a universidades élite de EU pone en la mira a actores y financieros

Por Antoine Gara TPG Capital, una de las mayores firmas de capital privado del mundo, puso al ejecutivo Bill McGlashan en “licencia administrativa indefinida”, después de que su nombre salió a relucir en una investigación criminal sobre sobornos y trampas en admisiones universitarias. Otros financieros, entre ellos Manuel Henriquez, el CEO de Hercules Capital que cotiza en la Bolsa de Nueva York, y Doug Hodge, el ex jefe del gigante de bonos Pacific Investment Management, también fueron nombrados en la investigación. Después de que la “Operación Varsity Blues” se revelara, el Fiscal de Estados Unidos en Massachusetts acusó a 50 personas, desde estrellas de televisión hasta líderes de negocios y entrenadores universitarios, de utilizar presuntos sobornos, exámenes fraudulentos de ingreso a la universidad y acuerdos de quid pro quo para atraer a los estudiantes a universidades como Yale, Stanford, Texas, Sur de California y la Universidad de California en Los Ángeles. Los esquemas fueron organizados por Rick Singer, propietario de una empresa universitaria de asesoramiento y admisiones llamada The Edge College & Career Network y una organización sin fines de lucro llamada The Key World Foundation. Según los fiscales, Singer a menudo contrataba a terceros para presentar o mejorar los exámenes SAT y ACT de los estudiantes, y organizaba conspiraciones con entrenadores atléticos universitarios para construir credenciales de reclutamiento falsas que ayudaban a sus posibilidades de admisión. Singer se declaró culpable de conspiración de extorsión, lavado de dinero, conspiración fiscal y obstrucción de la justicia. Enfrenta hasta 65 años de cárcel y una multa de 1.25 millones de dólares (mdd). Otros nombrados en la investigación fueron acusados de conspiración para cometer fraudes. Algunos de los financieros más destacados de Estados Unidos también fueron nombrados en la investigación. Bill McGlashan, de TPG, cofundó los esfuerzos de inversión en crecimiento de la firma y fue CEO de su prominente Rise Fund, un grupo multimillonario de capital de impacto social que cuenta con el apoyo de multimillonarios como Richard Branson, Reid Hoffman, Pierre Omidyar y Laurene Powell Jobs en su junta directiva. En la demanda, los fiscales alegan que McGlashan participó en un esquema de trampa y reclutamiento, que incluye el soborno a Donna Heinel, una directora atlética de la USC, para ayudar a su hijo a ingresar a la universidad como atleta reclutado. A última hora del martes, TPG puso a McGlashan en licencia. Un portavoz de la firma dijo: “Como resultado de los cargos de conducta indebida personal contra Bill McGlashan, hemos colocado al Sr. McGlashan en una licencia administrativa indefinida con efectividad inmediata”. El Co-CEO de TPG, Jim Coulter, ahora actuará como socio administrativo interino de TPG Growth y The Rise Fund. “El señor Coulter, junto con el equipo ejecutivo de la organización, liderará todo el trabajo de inversión para que ambos proyectos avancen ”, agregó el portavoz. Hercules Capital, un prestamista que cotiza en bolsa enfocado a las empresas de tecnología de Silicon Valley, cayó casi un 9% después de que su CEO Manuel Henríquez y su esposa fueron acusados por sus supuestos esfuerzos por pagar los resultados fraudulentos de SAT y ACT para que su hija entrara a Georgetown. Se alega que Henríquez usó sus conexiones en Northeastern University para ayudar a admitir a un cliente de la Fundación Key Worldwide. Hércules no ha respondido a un correo electrónico en busca de comentarios. Los analistas de Keefe Bruyette & Woods rebajaron la calificación de Hercules, uno de los mejores en el sector de finanzas especializadas, luego de la acusación. Hércules, con activos de alrededor de 2,000 mdd, ha conseguido su reputación en Wall Street como prestamista principal para las nuevas empresas de Silicon Valley, y ha otorgado capital a firmas como Box, DocuSign, Pacira Pharmaceuticals e incluso Facebook antes de sus ofertas públicas iniciales. “Si lo declaran culpable, creemos que esto podría resultar en la eventual eliminación del Sr. Henriquez como CEO, el daño a la confianza de los prestatarios al elegir a Hercules como socio crediticio y la pérdida de confianza de los inversionistas”, dijo el analista de KBW Ryan Lynch en una carta a los clientes. Añadió que el escenario reduciría “la valoración de primas en la que Hercules ha cotizado históricamente”. Gordon Caplan, copresidente del bufete de abogados Willkie Farr & Gallagher y socio de la práctica de capital privado de la firma, supuestamente hizo que su hija tuviera una discapacidad de aprendizaje falsa para que pudiera tramitar un examen falsificado de ACT. Doug Hodge, el ex director general retirado del gigante de bonos Pacific Investment Management Company también fue nombrado en la queja por usar sobornos para que dos niños fueran admitidos en la USC como reclutas atléticos y otro para la Universidad de Georgetown. El dinero en estos casos supuestamente oscila entre 35,000 dólares y más de 100,000 dólares. USC despidió al administrador y a un entrenador nombrado en las quejas de los fiscales. “USC está llevando a cabo una investigación interna. “Donna Heinel y Jovan Vavic han sido despedidos, y la universidad tomará acciones adicionales según corresponda”, dijo la escuela. El entrenador de navegación de la Universidad de Stanford, John Vandemoer, se declaró culpable en la investigación y fue despedido. Un entrenador de tenis de Georgetown, Gordon Ernst, también nombrado en la investigación, fue despedido en 2017 luego de que la universidad descubriera presuntas irregularidades, dijo la escuela el martes. Otras personas nombradas en la investigación incluyen a las actrices de Hollywood Felicity Huffman, mejor conocida por su papel en el programa de televisión Desperate Housewives, y Lori Loughlin, de Full House. A partir de 2011, la organización benéfica de Singer, The Key Worldwide Foundation, presuntamente ha canalizado 25 mdd en sobornos a los participantes en el plan, incluidos entrenadores y administradores universitarios. Ninguna universidad fue acusada de irregularidades. Con reportajes de Susan Adams y Zach Friedman.