Durante los últimos meses la tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte parecía disiparse. Singapur sería testigo el próximo 12 de junio de la primera reunión entre un presidente estadounidense en ejercicio y un líder norcoreano. Las muestras de paz del país dirigido por Kim Jong Un—como la promesa de suspensión de ensayos nucleares y la liberación de tres exprisioneros estadounidenses— llegaron a su cumbre el 27 de abril, cuando por primera vez en una década se reunieron los líderes de las dos Coreas y dieron como resultado la cita agendada por Donald Trump.   Por ahora, después de una series de “desacuerdos”, el histórico encuentro en Singapur pende de un hilo.

 

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