La iniciativa de reforma, enviada el domingo por el presidente Enrique Peña Nieto, busca recaudar 240,000 millones de pesos adicionales en el 2014 y propone eliminar las exenciones del IVA del 16% en las matrículas escolares.   Reuters   El Gobierno de México está abierto a buscar opciones para no imponer el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los servicios de enseñanza como lo establece una propuesta fiscal, un punto que generó un fuerte rechazo incluso de parte de miembros del partido gobernante que lo ven como un golpe a la clase media. El presidente Enrique Peña Nieto envió el domingo al Congreso para su discusión una propuesta de reforma fiscal, con la que busca elevar los ingresos públicos mientras la economía atraviesa por una fuerte desaceleración. La iniciativa, que busca recaudar 240,000 millones de pesos (mdp) adicionales en el 2014, propone eliminar las exenciones del IVA del 16% en las matrículas escolares. Al explicar el miércoles la iniciativa ante diputados, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dijo que el Gobierno “es sensible” a los reclamos que han expresado las fuerzas políticas y otros sectores de la sociedad y se mostró abierto a explorar opciones. “Estamos más que listos para trabajar con esta soberanía, con la comisión de Hacienda de esta Cámara de Diputados, para encontrar alternativas que tengan un menor impacto sobre las clases medias y los padres de familia”, agregó. “Entendemos que este es un tema de gran sensibilidad para esta Cámara de Diputados y reiteramos la voluntad del Ejecutivo federal para trabajar y encontrar opciones que no tengan un impacto sobre las clases medias y particularmente sobre los padres de familia”, enfatizó. Algunos legisladores de oposición se pasearon el miércoles por el salón de plenos de la Cámara de Diputados durante la comparecencia del ministro portando pancartas y anuncios de rechazo a la aplicación del IVA a las colegiaturas. Mientras que el líder de los senadores del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), Emilio Gamboa, adelantó que con toda seguridad el plan fiscal se va a modificar. Legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), la segunda mayor fuerza en el Congreso, creen que la propuesta fiscal atentará contra la clase media si se aprueba subir la tasa tope de Impuesto Sobre la Renta (ISR) y se eliminan las exenciones a matrículas escolares, renta de viviendas e hipotecas. “Nosotros apoyamos la reforma del presidente Enrique Peña Nieto, pero no va a salir como entró, desde luego, tendrá cambios”, dijo Gamboa el miércoles a periodistas. “Veremos qué cambios convienen y cómo, sin duda alguna, se beneficia, como lo dijo el presidente, con esta reforma profundamente social, a la gente que menos tiene”, agregó. El Gobierno busca recaudar 54,000 mdp con la aplicación del IVA a colegiaturas, la homologación del impuesto fronterizo que tiene una tasa preferencial del 11% y la eliminación de las exenciones al pago de intereses sobre hipotecas y a las importaciones temporales. El Congreso tiene hasta el 31 de octubre para aprobar la Ley de Ingresos y la propuesta de reforma fiscal.

 

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