México optó por no unirse a sus pares regionales el viernes, que instaron al presidente venezolano Nicolás Maduro a no volver a asumir el cargo este mes, la primera vez que no firma una declaración del Grupo de Lima, que fue creado para presionar a Caracas para que realice reformas democráticas. Los 13 miembros restantes del Grupo de Lima, que incluyen a Brasil, Argentina, Colombia, Chile y Perú, dijeron que no reconocerían el nuevo mandato de Maduro porque la elección del año pasado fue “ilegítima”, según la declaración conjunta. La declaración del Grupo de Lima también ratifica su pleno respaldo y reconocimiento a la Asamblea Nacional, elegida legítimamente el 6 de diciembre de 2015, como órgano constitucional democráticamente electo en Venezuela. Asimismo, señala la importancia de respetar la integridad, la autonomía y la independencia del Tribunal Supremo de Justicia legítimamente conformado. Los 13 miembros reafirmaron en la declaración conjunta una “firme condena a la ruptura del orden constitucional y del Estado de Derecho en Venezuela”. En ese sentido establecieron que se reevaluará el estado o nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela, en función del restablecimiento de la democracia y el orden constitucional en ese país. Se estableció, tomando en cuenta las legislaciones internas de cada país, impedir a los altos funcionarios del régimen venezolano la entrada sus territorios, evaluar el préstamo el otorgamiento de préstamos régimen de Maduro, suspender la cooperación militar y urgir a otros miembros de la comunidad internacional que adopten medidas similares. En contraste el Gobierno de México, a través de Maximiliano Reyes, subsecretario para América Latina y el Caribe, afirmó que el gobierno de México se encuentra preocupado por la dinámica que ha alterado la tranquilidad y prosperidad del pueblo venezolano, así como la vulneración de Derechos Humanos, pero adoptar este tipo de medidas sólo agudizará las condiciones precarias de vida de los venezolanos. “México continuará promoviendo la cooperación internacional, el respeto a la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de controversias y el respecto, protección y promoción de los derechos humanos tanto en Venezuela como el resto del mundo”, dijo el funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) durante una reunión ministerial  en Lima, Perú. En ese espíritu el gobierno de México manifestó su total disposición para apoyar iniciativas encaminadas a que la población venezolana encuentre por la vía pacífica una solución a sus diferencias. “México promueve firmemente el dialogo con todas las partes involucradas para encontrar la paz y la reconciliación por lo que reiteramos nuestro rechazo a cualquier iniciativa que pretende dar cabida a medidas que obstaculicen el dialogo para enfrentar las crisis en Venezuela”, afirmó.

Con información de Reuters. 

 

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