Andrés Manuel López Obrador, ganador de las elecciones del 1 de julio, asumirá la Presidencia de México en un momento en que la economía del país es estable, de acuerdo con el estudio “Nuevo escenario político de México tras la elección presidencial” de S&P. De acuerdo con el reporte, el nuevo presidente asumirá el gobierno en un momento en el que la economía del país es estable, con déficits fiscales y de la cuenta corriente manejables, un nivel bajo de inflación, y una carga moderada de la deuda neta del gobierno general. “La capacidad del nuevo presidente de México para sostener el crecimiento del PIB y la estabilidad al mismo tiempo que cumple otros objetivos de políticas ayudará a determinar la trayectoria de las calificaciones crediticias del soberano”, dijo Joydeep Mukherji, analista de calificaciones soberanas de S&P. También puedes leer: Marcha atrás del TLCAN afectaría calificación de México: S&P S&P aseguró que la nueva administración gobernará un país que ha hecho avances importantes en los últimos años para estabilizar su economía, controlar la inflación, contener la deuda del sector público, reconstruir su sistema financiero y ganar flexibilidad frente a shocks externos negativos. La democracia mexicana, dice el estudio, está madurando gradualmente, ya que la distribución del poder entre los partidos se está incrementando en los niveles de gobierno nacional y local. A nivel individual, los mexicanos han visto un aumento impresionante de la libertad política en las últimas dos décadas. “En nuestra opinión, México tiene buena liquidez externa que se apoya en la flexibilidad de sus políticas cambiarias y monetarias. Banxico tiene un mandato único: mantener tasas de inflación estables y bajas”, dice S&P. Para los analistas de la calificadora, gracias a los esfuerzos fiscales, México ahora tiene una base de ingresos más estable. El gobierno mexicano ha logrado reducir su alguna vez elevada dependencia de los volátiles ingresos del sector petrolero mediante el establecimiento de una base tributaria no petrolera más amplia (que llegó a 13.2% del PIB en 2017). “Los ingresos tributarios aumentaron en 4.5% del PIB de 2012 a 2016, compensando en gran medida la pérdida de 4.9% del PIB en los ingresos del sector público relacionados con el petróleo derivada tanto de los menores precios como de la caída en la producción”, dice el estudio. Una mejora firme de sus mercados locales de capitales, dice S&P, ha permitido al soberano emitir más deuda de manera local en su propia moneda, reduciendo la vulnerabilidad externa.

 

Siguientes artículos

deporte corrupción
Primero fiscalía y después fiscal para atacar corrupción: ONGs
Por

De acuerdo con más de 300 organizaciones de la sociedad civil, un país democrático demanda una institución que investigu...