Reuters.- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) analiza emitir los llamados “bonos panda”, dijo este viernes un funcionario de la cartera, quien aclaró que, de ser así, la colocación recién se daría en 2020. En los últimos meses, un número cada vez mayor de países ha emitido “bonos de panda”, dirigidos a los inversionistas de China continental. El gobierno mexicano sopesa esta emisión al considerarlos “el próximo gran mercado”. “Yo pensaría que si hiciéramos algo así, podría tal vez ser el siguiente año”, dijo el jefe de la unidad de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda, Gabriel Yorio. “Hay ideas como el ‘panda’, hay ideas como si deberíamos regresar a francos suizos”, agregó. De concretarse la decisión, sería la primera vez que México emite este tipo de papeles de deuda. Los “bonos panda” están denominados en yuanes. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, visitará China la próxima semana. Si México persiguiera la opción “panda”, no planearía que la colocación de bonos fuera única, anotó Yorio, quien precisó que el gobierno necesita tiempo para considerar diversos factores. También se analiza “seriamente” la emisión de bonos verdes, destinados a financiar proyectos amigables con el medio ambiente, lo cual posiblemente se llevará a cabo el próximo año, agregó. Los bonos verdes podrían ser tramos de una colocación más grande, dijo Yorio, poniendo como ejemplo el bono Samurai esta semana, que emitió ofertas de distintos vencimientos. “(Podría ser) la mitad verde, la otra mitad convencional”, comentó. Una suma de alrededor de 500 millones de dólares podría ser un volumen que México consideraría para la emisión verde. El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador prometió mantener un estricto control sobre el presupuesto federal, pero a principios de este mes, México sufrió una baja en su calificación crediticia soberana por parte de la agencia calificadora Fitch. Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene una deuda financiera de unos 106,000 millones de dólares, por lo que agencias calificadoras y otras instituciones han señalado repetidamente sus preocupaciones sobre la sostenibilidad de las finanzas de la empresa. Yorio reconoció que la situación de Pemex pesa sobre la confianza de los inversionistas, pero aclaró que había notado más preocupación por la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas a ese país.

 

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