Los ministros de Finanzas de la zona euro se reunirán el viernes por la tarde en Bruselas para estudiar la solicitud.   Reuters Grecia pidió formalmente el jueves una extensión de seis meses de su acuerdo crediticio con la zona euro, ofreciendo grandes concesiones en plena carrera por evitar quedarse sin efectivo en semanas y vencer la resistencia de sus socios escépticos encabezados por Alemania. Con su programa de rescate de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a punto de expirar en poco más de una semana, el Gobierno de izquierda del primer ministro Alexis Tsipras necesita urgentemente asegurarse un financiamiento vital para mantener a flote a su país más allá de finales de marzo. Los ministros de Finanzas de la zona euro se reunirán el viernes por la tarde en Bruselas para estudiar la solicitud, dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en un tuit. Eso elevó la esperanza de un acuerdo para evitar la posible quiebra y una salida de Grecia del bloque de 19 naciones que comparte la divisa. Un funcionario del Gobierno dijo a Reuters que Atenas había pedido una extensión a su “Acuerdo Marco de Ayuda Financiera” con la zona euro. Pero insistió en que el Ejecutivo estaba proponiendo diferentes condiciones a las obligaciones del actual rescate. Grecia se había comprometido a mantener el equilibrio fiscal durante el periodo provisional, realizar reformas inmediatas para luchar contra la evasión fiscal y la corrupción, y tomar medidas para lidiar con lo que Atenas denomina su “crisis humanitaria” y comenzar con el crecimiento económico, dijo. En el documento visto por Reuters, Grecia prometió cumplir con sus obligaciones financieras con todos los acreedores, reconocer la existencia del programa de la UE y el FMI así como el marco legal vinculante y abstenerse de tomar acciones unilaterales que minarían los objetivos fiscales. De forma crucial aceptó que la extensión fuera vigilada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI, un paso atrás para Tsipras, que había prometido terminar con la cooperación con los inspectores de la llamada “troika” a los que acusa de infligir un profundo daño económico y social a Grecia. El periodo provisional de seis meses se empleará para negociar un acuerdo a largo plazo para la recuperación y el crecimiento incorporando más alivio de deuda en unas medidas prometidas por el Eurogrupo en 2012. Los socios de la zona euro de momento han dicho que Atenas debe cumplir con las condiciones del actual acuerdo, que requiere que haya un superávit presupuestario primario del 3% este año, antes de los pagos del servicio de deuda. Funcionarios de altos cargos de la zona euro tienen previsto conversar por teleconferencia el jueves para debatir la solicitud de Grecia. Las palabras elegidas podrían ayudar a satisfacer al menos algunas de las preocupaciones que han mantenido en vilo el acuerdo en las dos últimas semanas, permitiendo a Atenas evitar decir que está prolongando el actual programa, al que se opone, mientras los acreedores pueden evitar aceptar un “acuerdo crediticio” sin condiciones. Siguen sin estar aclarados los detalles vitales sobre los objetivos presupuestarios, las reformas del mercado laboral, las privatizaciones y otras medidas que deben ser implementadas bajo el programa actual. El portavoz del Gobierno Gabriel Sakellaridis desestimó una información de un diario alemán que decía que Atenas estaba bajo presión para imponer controles de capital a los griegos que sacan su dinero de los bancos locales, diciendo a Reuters que tal escenario “no tenía sustento en la realidad”. Una portavoz del BCE también negó la información del Frankfurter Allgemeine Zeitung, diciendo que no hubo conversaciones sobre controles de capital en una reunión el miércoles del consejo de gobierno del banco central, que elevó levemente el límite de los fondos de emergencia para los bancos griegos. Las bolsas griegas subían el jueves y el índice de referencia en Atenas sumaba un 2%, mientras que las acciones de los bancos se disparaban un 9%. “Estamos haciendo todo lo que podemos para alcanzar un acuerdo beneficioso mutuamente. Nuestro objetivo es concluir pronto el acuerdo”, dijo Sakellaridis a Skai TV el jueves. “Intentamos encontrar puntos en común”. Alemania y otros socios de la zona euro han insistido en que no habría acuerdo sin que se aplicasen las condiciones del rescate. Tsipras prometió acabar con las medidas de austeridad impuestas por los acreedores cuando fue elegido en enero.

 

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