En 1957, Xavier Quirós adquirió la representación de Toyota Motor Company en Costa Rica, convirtiéndose de esta forma en el cuarto distribuidor más antiguo de la marca en el mundo y creo a Grupo Purdy. A 60 años del nacimiento de la distribuidora automotriz tica, tanto Javier Quirós como Amadeo Quirós, presidente y vicepresidente de la compañía, respectivamente, se plantean cómo quieren que su empresa corra y a qué velocidad los siguientes 10, 20 o 30 años, para acrecentar ese 17.3% de participación de mercado que hoy ostentan en Costa Rica con los más 10,000 vehículos que comercializan anualmente. En sus primeros siete años Purdy corrió en Costa Rica como ninguna otra agencia lo había hecho antes. Pero justo en 1963 tuvo que frenar de manera imprevista. Puedes leer: ¿Qué automóviles manejan los empresarios en Centroamérica? Su parada en zona de pits se debió a una ley que establecía que para que los autos pagaran menos impuestos tenían que ser ensamblados en Costa Rica, lo que significó una inversión importante por parte de la empresa familiar en conjunto con Toyota para instalar una fábrica de armado de vehículos no sólo de la marca japonesa, sino incluso de Volkswagen, Ford y Rambler. Para la década de 1970 Toyota ya había tomado el primer lugar en ventas en Costa Rica. El éxito se debió, a que los clientes comprobaron que un auto chico era mejor para la economía de las familias costarricenses, a que se pudo comprobar que la calidad era mejor a la que se creía y que tenía un rendimiento más adecuado en las carreteras ticas, que no son tan amplias ni tan bien conservadas como las estadounidenses. Cuando murió el fundador de la empresa Xavier Quirós a principios de los años 80, Purdy había regresado a la venta exclusiva de autos Toyota, los herederos Javier y Amadeo Quirós pasaron de manera abrupta al volante de la organización. La aceleración del negocio En la actualidad Grupo Purdy tiene poco más de 1,000 colaboradores, 13 sucursales distribuidas en Costa Rica, 17 talleres móviles, un taller de ensamblaje de camiones HINO y la bodega de repuestos más grande de Centroamérica. Sin embargo, cuando los hermanos Quirós tomaron la dirección de la empresa la historia era otra. La empresa apenas contaba con 100 empleados. En ese momento Javier había cumplido 25 años y Amadeo tenía escasos 22. El hermano mayor tenía un perfil más administrativo y eso fue un elemento clave para asumir la dirección y las operaciones, mientras que el segundo prefirió hacerse cargo de las ventas y la mercadotecnia. En ambos casos todavía conservan esos roles en la organización. Una de las decisiones más cruciales fue la de hacer un cambio profundo para pasar de una empresa familiar a una organización profesional, con la instauración de una junta directiva que ha sido el motor de la innovación y el crecimiento de la compañía, y que nos ha permitido replantearnos el futuro. Esto implicó obligarnos a escuchar a expertos y tomar decisiones con un diagnóstico más profundo. Una estrategia de marketing que les sirvió para hacer ver a sus clientes que la empresa estaba viva pese a las dificultades económicas del país fue hacerse presentes con sus autos en carreras locales. El automóvil del futuro Sean carros voladores, atómicos o solares, creo que no está todavía claro. Pero, en definitiva, el medio de transporte como hoy lo conocemos va a cambiar; por ejemplo, para que lleguen los carros realmente autónomos yo creo pasarán 30 años, simplemente porque necesitas que las carreteras sean perfectas, que las líneas estén bien trazadas para que los autos puedan leerlas. En la transición hacia los carros revolucionarios estarán vehículos como los de Tesla o los eléctricos, que se cargan con un simple enchufe. Aunque el presidente de Grupo Purdy advierte: “Producir un auto eléctrico es más contaminante que fabricar uno de pistón y que dure 10 años gastando gasolina. ¿Por qué? Porque las baterías son pesadas, son sumamente contaminantes. Es muy romántico decir ‘quiero un eléctrico’, pero no tienen conocimiento de lo que implica”. Puedes leer: Los museos de automóviles más impresionantes Los hermanos Quirós no sólo quieren ser los ganadores en el negocio de autos en Costa Rica, también en el de transporte pesado, y para ello cuentan con una planta ensambladora de camiones HINO, también de Toyota. La fábrica tiene hoy la capacidad de ensamblar sólo 16 camiones al mes, pero Javier no pierde la esperanza de ver en el futuro a Costa Rica como “un puente donde puedan armarse camiones de alto tonelaje y reexportarlos”. El presidente de Grupo Purdy concluye: “Nosotros estamos abiertos a todo lo que Toyota quiera. Si mañana dice que vendamos máquinas de escribir, estaremos vendiendo máquinas de escribir. Estamos montados en el tren del sí podemos llegar a la meta”.

 

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