Hace un año, Andrés Manuel López Obrador anunció la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco, luego de una consulta ciudadana de cuatro días. El 29 de octubre de 2018, el entonces presidente electo anunció en una conferencia de prensa que se procedería a la construcción de dos pistas y una terminal civil en la base aérea militar de Santa Lucía, así como a la modernización de los aeropuertos en Ciudad de México y Toluca. “Los empresarios involucrados en el proyecto de Texcoco han actuado con responsabilidad”, destacó López Obrador. “No ha habido una oposición a lo que nosotros representamos, al gobierno electo, ni al procedimiento de consulta; desde luego hay libertad y han habido observaciones”. Además ofreció a los empresarios involucrados en el NAIM que los contratos se respetarían y que el nuevo sistema aeroportuario estaría listo en tres años. Las reacciones en el mercado no se hicieron esperar ante el anuncio de AMLO: el peso cayó a su peor nivel en 4 meses y la Bolsa Mexicana de Valores cayó 2.51%. Te puede interesar: Recorrido virtual | Así será el aeropuerto de Santa Lucía A 12 meses de distancia de aquel anunció que cimbró a la economía mexicana, los trabajos del la terminal aérea de Santa Lucía apenas llevan 11 días. Esa tardanza se debió que hubo una batalla legal del gobierno frente a “un intento de sabotaje” por los cientos de amparos interpuestos. Sin embargo, el gobierno federal argumento que la construcción del AISL era una asunto de “seguridad nacional”, lo que destrabó la continuidad del proyecto. “No con el ánimo de confrontar, pero para decir suave suave: tengan para que aprendan”, expresó el mandatario en su conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional en referencia a sus detractores. Y presumió: “en Santa Lucía es tierra firme, no como en Texcoco que es fango”.

 

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