Al menos 34 muertos han sido encontrados dentro de un resort en Filipinas en una jornada en la que un pistolero sembró el caos dentro de un casino, incendiando mesas de juego para después quitarse la vida. La policía descartó que se haya tratado de un atentado terrorista y ha dicho que todo apunta a un intento de robo, el cual fue perpetrado por un hombre armado con un fusil de asalto que no disparó a nadie. No obstante, la cifra de heridos asciende a 54 personas, luego de que muchos de ellos se lesionaran en su intento por huir de los disparos al aire y el fuego que invadía el lugar. “Investigamos el móvil de robo porque no lastimó a nadie y fue directo a la bodega de fichas. Se quedó en el segundo piso y recorrió el casino, disparando a las pantallas y rociando con gasolina las mesas, incendiándolas”, dijo el jefe de policía a Reuters. Otros reportes sugieren que los cuerpos de las 34 víctimas mortales no presentan heridas de arma de fuego, sino que más bien habrían muerto asfixiadas. El pistolero, un hombre blanco de complexión delgada que hablaba inglés, fue encontrado más tarde muerto en una habitación del hotel, donde se habría envuelto en sábanas bañadas en gasolina para más tarde prenderse fuego.

 

Siguientes artículos

Macron da ‘bofetada’ a Trump: Debemos hacer al planeta grande otra vez
Por

El presidente francés criticó la decisión de su homólogo estadounidense y reiteró su invitación a que la comunidad cient...