BUENOS AIRES, Argentina. La hipertensión pulmonar tromboembólica crónica (HPTEC) es padecimiento podría afectar hasta a 292,000 personas en el mundo y a 2,000 en México, de acuerdo con la Asociación Internacional de HPTEC, la cual es apoyada por la farmacéutica Bayer. Este padecimiento, que ocurre cuando hay una obstrucción en el flujo sanguíneo hacia los pulmones, puede afectar entre 8 y 40 personas por cada millón de habitantes La población actual en el mundo es de 7,300 millones de habitantes, muestra el informe Revisión de las Perspectivas de Población Mundial de la Organización de las Naciones Unidas. Si se toma en cuenta esta cantidad, entre 58,400 y 292,000 personas en el mundo podrían verse afectadas por esta enfermedad. La HPTEC es una enfermedad rara y difícil de diagnosticar, debido a que sus síntomas no son específicos. “Es de suma importancia resaltar que la hipertensión pulmonar no presenta síntomas específicos, sino características comunes a otras condiciones respiratorias, cardíacas y sistémicas, lo cual hemos visto que puede retrasar el diagnóstico hasta dos años”, comentó el jefe de Neumonología de la Fundación Favaloro, Jorge Cáneva. Esta enfermedad puede presentarse en los primeros años de vida de una persona. No obstante, las mujeres y hombres en edades productivas, entre 30 y 40 años, son los más propensos a presentarla. En personas mayores a 60 años, la probabilidad de tener este mal es de 11%, dijo Francisco Klein, jefe de terapia intensiva de Favarolo. El padecimiento es posiblemente curable a través de una cirugía llamada endarterectomía pulmonar, que consiste en remover el material tromboembólico de las arterias que van del corazón a los pulmones. Sin embargo, los datos de un estudio de 2008 mostraron una tasa de supervivencia de 5 años del 94% en los pacientes sometidos a cirugía y que habían sobrevivido 3 meses tras la intervención, según la Asociación Internacional de HPTEC. A pesar de que hay una cura para la enfermedad, un problema es que el padecimiento está subdiagnosticado y no se trata de forma adecuada, factores que disminuyen significativamente la posibilidad de sobrevivir. Otra característica de este mal médico es que su tratamiento es caro, pues puede llegar a costar 180,000 dólares anuales. Además, un transplante de pulmones tiene un costo de 40,000 dólares.  

 

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