En 2016 fue cuando la industria automotriz alcanzó ventas anuales récord, sin embargo, para lo que va de 2018 el panorama ya no es tan positivo como en dicho año, pues éstas van a la baja ante la menor capacidad de compra de los mexicanos. De acuerdo con especialistas, una de las soluciones para impulsar las ventas de vehículos podría estar en una mejor oferta de créditos por parte de las armadoras. Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) arrojan que en 2016 las armadoras alcanzaron ventas totales por 1.6 millones de unidades y 1.4 millones sólo en el acumulado de enero a noviembre en dicho año. En tanto, en los primeros 11 meses del 2018, la industria ha alcanzado ventas de apenas 1.2 millones, lo que es 9.3% menos que lo registrado en el mismo periodo de 2016 y casi 7% inferior que lo comercializado en 2017 en ese lapso. José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), señaló que dicha caída se debe a la menor capacidad de compra de los mexicanos, una baja que podría extenderse. Te recomendamos: Grupo Industrial Saltillo ve beneficios del T-MEC en sector autopartes “Me parece que esto se extenderá a que la debilidad en las ventas de los automóviles se mantenga, pues de alguna manera esto siempre ha dependido de las capacidades de compra de los mexicanos y durante los últimos meses lo que se observa es que las ventas del sector automotriz se han estado debilitando”, indicó el experto. Sin embargo, para dar un respiro a las ventas, de la Cruz señaló que las armadoras se deben enfocar en mejores esquemas de financiamiento a largo plazo. “La cuestión depende de dos aspectos: que los mexicanos tengan capacidad de compra, ingreso y empleo; lo segundo son las condiciones de crédito, uno de los problemas a los que se pueden enfrentar son el aumento en las tasas de interés porque eso encarece el crédito. Las empresas deberán buscar esquemas de financiamiento a mayor plazo, tal vez sacrificar un poco la rentabilidad en vías de mantener precios bajos y facilidades de pago”, dijo. En anterior conferencia de prensa, Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), coincidió en que hay una disminución en la comercialización de vehículos ante el menor poder adquisitivo. “Vemos una marcada desaceleración de las ventas de autos de menor precio, esto es resultado de la baja del poder adquisitivo”, dijo el pasado 11 de septiembre. En noviembre de este año disminuyó la confianza del consumidor mexicano en lo que se refiere a comprar un auto, según cifras del INEGI. La Encuesta Nacional Sobre Confianza del Consumidor arroja que la planeación de algún miembro del hogar para comprar un automóvil nuevo o usado en los próximos dos años bajó 0.8 puntos en noviembre frente a lo registrado en octubre.

 

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