En 1866, mientras se publicaba Crimen y Castigo de Dostoievsky y Alfred Nobel inventaba la dinamita, hubo un hombre que se convertiría también en parte de la historia de aquel año, y con ello, cambiaría la historia de todo el whiskey americano y del mundo: Mr. Jack Daniel. Este 2016 la destilería de Jack Daniel cumple 150 años de vida, y con ello cada parte del proceso para hacer whiskey también lo conmemora, porque aunque hay muchas formas de hacer whiskey, solo hay una para hacer Jack Daniel’s. Hoy esta marca de whiskey americano evoca con orgullo el proceso de seguir haciendo whiskey de la misma forma que el primer día, y es gracias a cada una de las partes que conforman su historia que en un vaso de whiskey podemos disfrutar no solo de un gran sabor, sino de todas las anécdotas detrás de Jack Daniel’s. Las tres claves
  • Barricas
Si algo define el sabor de Jack Daniel’s es su carácter artesanal, el cual empieza desde la elaboración de sus propias barricas de roble blanco americano ensambladas a mano, pieza por pieza. Es gracias a éste proceso que el sabor dulce, tono ámbar, y aroma distintivo se apropian de cada gota de whiskey.
  • Agua de manantial
El agua es el principio de todo; cada gota que se utiliza para realizar Jack Daniel’s nace del manantial de “Cave Spring”, lo que la hace perfecta para hacer whiskey por ser libre de hierro. Fue por esta razón que cuando Mr. Jack decidió fundar su destilería, lo hizo donde estaba y aún sigue este manantial: Lynchburg, Tennessee.
  • Carbón de Maple
Jack Daniel’s no sería Jack Daniel’s sin el carbón de maple, que también se fabrica en la destilería. Para que el whiskey se convierta en Tennessee Whiskey, necesita pasar por un proceso de filtrado a través de tres metros de carbón de maple al que Jack Daniel llamó “Charcoal Mellowing”, que elimina impurezas y perfecciona su estado. Una vez dentro de la barrica, el whiskey, como las personas, madura a su propio ritmo, sin reglas ni calendarios. Está listo cuando está listo. El hombre: Jack Daniel, un espíritu independiente  Nacido en 1848 en Lynchburg, Tennessee, Jasper Newton Daniel, conocido comúnmente por sus amigos como “Jack”, fue un hombre que hizo de la independencia su filosofía de vida. Nadie sabe con certeza por qué desde temprana edad Jack estaba tan decidido a hacer su propio camino; pero como muchos de los misterios en una pequeña ciudad como Lynchburg, la gente tiene sus opiniones sobre ello. El destino lo hizo encontrarse con Dan Call, quien dirigía la tienda licorera general de Lynchburg y una pequeña destilería que había heredado. Fue esta última la que llamó la atención de Jack, pero lo que lo atrajo a hacer whiskey es otro misterio. Algunos piensan que el placer de hacer algo por su propia mano era una manera para él de sentir que también estaba haciendo algo de sí mismo; sea cual sea el caso, hacer whiskey se convirtió en su gran pasión, y como consecuencia, en el trabajo de su vida. Su determinación fue tan grande que entre los 13 y los 16 años, el pequeño Jack le compró la destilería a Dan Call, convirtiéndose orgullosamente en el propietario y haciéndose lugar para sí mismo y para su whiskey, en el mundo.

“Cada gota de Jack Daniel’s que llega a más de 165 países de todo el mundo está hecha en un solo lugar: Lynchburg, Tennessee”.

Después de 150 años, cada gota de whiskey que hay en el mundo se sigue haciendo en la destilería, porque aunque hayan otros lugares y maneras de hacer whiskey solo hay un poblado y una forma de hacer Jack Daniel’s. Born to make whiskey. This is Jack. Who are you?

 

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