Huracán Patricia toca tierra en costa de Jalisco
El huracán -con un gigantesco ojo de 10 kilómetros de diámetro- aterrizó cerca de las Bahías de Tenacatita y Cuestecomate, una zona poco poblada del occidental estado mexicano de Jalisco. Sus ráfagas derribaban árboles, postes y carteles, inundaban calles y generaban grandes olas que castigaban las playas, según imágenes de televisión.
Reuters
El huracán Patricia, uno de los más poderosos en la historia, tocó tierra el viernes en las costas del Pacífico mexicano con vientos de 270 kilómetros por hora, llevando a miles de asustados pobladores y turistas a permanecer en refugios o en sus casas mientras arrasaba con todo a su paso.
El huracán -con un gigantesco ojo de 10 kilómetros de diámetro- aterrizó cerca de las Bahías de Tenacatita y Cuestecomate, una zona poco poblada del occidental estado mexicano de Jalisco. Sus ráfagas derribaban árboles, postes y carteles, inundaban calles y generaban grandes olas que castigaban las playas, según imágenes de televisión.
“Los efectos de vientos de huracán y oleaje elevado son extremadamente peligrosos”, dijo la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en un comunicado. “Podrían registrarse deslaves, deslizamientos de laderas, desbordamientos de ríos y arroyos o afectaciones en caminos y tramos carreteros”.
Las autoridades dijeron que no tenían informes de víctimas hasta el momento.
La Organización Mundial de Meteorología (OMM) equiparó a Patricia, de categoría cinco, con el devastador tifón Haiyan del 2013 que azotó Filipinas, destruyó alrededor del 90 por ciento de la ciudad de Tacloban y dejó más de 6,300 muertos.
Cerca de 15,000 turistas nacionales y extranjeros fueron desalojados en Jalisco, donde se ubican exclusivos condominios y hoteles en conocidos centros turísticos como Puerto Vallarta. También fueron evacuados pobladores de los estados de Colima, Nayarit y Michoacán a varios albergues instalados en la zona costera y en la ciudad de Guadalajara.
“Huracán Patricia ya está en la costa de México. No salgan. Protéjanse y sigan indicaciones de Protección Civil. Estoy al pendiente de Uds.”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto en su cuenta de Twitter.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH), que lo describió como un ciclón potencialmente catastrófico, dijo que el centro de la tormenta se ubicaba a 85 kilómetros al oeste-noroeste de Manzanillo, en Colima, la principal terminal marítima del país.
Peña Nieto dijo en una entrevista radial que es muy difícil predecir los efectos y daños devastadores que pueda dejar el ciclón. “Lo que estamos enfrentando sin duda es un fenómeno extraordinario, altamente peligroso”, afirmó.
Evacuaciones masivas
La zona hotelera costera de Jalisco había sido evacuada desde temprano. El Gobierno federal desplegó cientos de policías, militares y marinos para auxiliar a la población frente al desastre.
Por la tarde fueron cerradas las carreteras para evitar la circulación de vehículos particulares. Muchas tiendas cerraron y habían colocado tablas de madera para proteger las ventanas.
“Estoy muy, muy nervioso (…) La cosa se pondrá muy fea, lamentablemente no estoy con mi familia, yo vivo en Guadalajara”, dijo Armando Cervantes, un trabajador del hotel Estancia Dolphins en Punta Pérula, en la zona por donde entró el huracán y quien estaba encerrado en un cuarto del hotel poco antes de que la tormenta tocara tierra.
Todos los vuelos hacia los estados afectados fueron cancelados y los principales puertos estaban cerrados a la navegación.
Los bancos y las estaciones de servicio dejaron de operar al mediodía, las escuelas suspendieron clases y fue cortado preventivamente el suministro eléctrico en la zona de influencia de la tormenta, dijeron autoridades.
Ninguna de las principales instalaciones petroleras de la estatal mexicana Pemex se encuentra en la ruta de la tormenta, pero de todos modos la empresa aclaró que instalaciones más pequeñas y equipos en los muelles de Manzanillo, Colima y Lázaro Cárdenas quedaron resguardados.
