Telcel, Iusacell y Movistar podrían pagar un monto superior a 1,500 mdd a la empresa mexicana iFone por la promoción de su homónimo fonético iPhone, pero Apple también podría pagar parte del daño. Éste es el último capítulo del conflicto.   La historia del enfrentamiento entre la empresa mexicana iFone y Apple por el uso de su marca iPhone en México aún no termina. La última resolución legal inclina nuevamente la balanza a favor de iFone en su lucha legal contra el gigante estadounidense. El pasado jueves 21 de agosto, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) notificó a iFone sobre su derecho de mantener la propiedad legal de su marca registrada en México, lo cual le permite demandar a Telcel, Iusacell y Movistar el pago de una infracción por el uso comercial del nombre iPhone por ofertar servicios de telecomunicaciones. Pero la empresa mexicana quiere a alguien más en el banquillo de los acusados. “iFone ya prepara motores para demandar que se anule la resolución que exentó a Apple de responsabilidad, puesto que consideramos que  es igualmente infractora, y aunque los montos de infracción podrían ser significativamente menores, vamos a defender nuestro derecho porque nosotros queremos en este caso carro completo”, asegura en entrevista con Forbes México Eduardo Gallástegui, abogado de iFone. Las empresas de telefonía tendrían que pagar hasta 40% del precio de venta al público de los productos o servicios que se comercializaron en infracción a los derechos de iFone, de acuerdo con lo dispuesto por las autoridades, lo cual, según cálculos del abogado, podría ascender a un monto superior a 1,500 millones de dólares (mdd). Sin embargo, las empresas telefónicas y Apple no están dispuestas a perder la batalla que han sostenido en los últimos seis años desde que inició el conflicto, mientras que iFone asegura que tiene las pilas bien cargadas para soportar los embates.   ¿La última llamada? Hace 11 años, un grupo de jóvenes empresarios decidió registrar la marca iFone ante el IMPI. La oferta de productos y servicios enfocados al sector de las telecomunicaciones era la oferta en la mente de los emprendedores, pero no imaginaban el giro que tomaría su decisión. El 10 de agosto de 2007, Apple solicitó el registro de su marca iPhone ante la autoridad mexicana, lo cual le fue negado por su existencia en el registro de la marca por parte de iFone. Éste sería el inicio de todo un proceso legal. Para abril de 2009, la compañía de la manzana demandó la caducidad de la marca en propiedad de los empresarios mexicanos, hecho que el 8 de junio de 2011 le fue también negado. Gallástegui  asegura que la empresa nunca buscó demandar los derechos por el uso del nombre por parte de la denominación  iPhone, hasta que la compañía estadounidense intentó despojar de la marca que registró en el país. En el transcurso de 2012, iFone decidió interponer los recursos legales necesarios para considerar infractoras a las empresas telefónicas que utilizaban en su promoción la marca iPhone, además de Apple. Seis años han pasado desde que inició el conflicto, pero este año la empresa nacida en México  ha visto la luz en la lucha legal. El pasado 5 de junio, el IMPI decidió dar la razón a iFone sobre su derecho a reclamar daños causados por las tres principales operadoras de telefonía, hecho que fue puesto a revisión, pero que fue reafirmado por la autoridad hace unos días. “Nadie puede poner en duda que la empresa mexicana ya cursó todas las instancias posibles de acuerdo con nuestra legislación, y habiéndose establecido esta verdad legal, lo que hace iFone entonces es acudir al IMPI y decirle que ya quedó establecido, sin ninguna duda, que es el titular legal de la marca para prestar el servicio de telecomunicaciones”, dice el litigante. Frente a las condiciones favorables, iFone intentará incluir dentro de su demanda a Apple por los daños causados, pero saben que será un proceso largo, ya que las herramientas legales con las que cuenta la compañía fundada por Steve Jobs lo podrían determinar así. La resolución que haga el tribunal será susceptible de ser impugnada por la vía de amparo ante un tribunal colegiado, y Apple irá en contra de esa resolución. Un caso que al final podría tocar las puertas de la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Eduardo Gallástegui sabe que aun los tiempos legales pueden alargarse para conocer el último capítulo del conflicto, pero no se desespera en la causa que defiende. “Esto no se trata de un asunto de negocios, sino de un tema de justicia en que no importa que se encuentre involucrada una de las empresas más grandes del mundo, sino que prevalezca la sanción sobre una empresa que pretende ultrajar a una compañía mexicana.”   La ruta idónea de iFone A partir de ahora, el camino que tomará iFone pasa por una larga ruta que puede tomar hasta cinco años, y que está conformada por tres pasos: 1. La empresa mexicana irá en busca de una reconsideración del IMPI que incluya Apple como infractora en el caso de iFone. 2. El abogado espera que las empresas acusadas de infringir los derechos de propiedad impugnarán la última resolución del IMPI ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa a través de un juicio de nulidad. 3. Después de un plazo determinado por la ley, iFone presentará una demanda por daños y perjuicios contra las empresas de telefonía, y contra Apple.

 

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