El 93% de la población dominicana realiza sus pagos en efectivo, lo que convierte al país en un mercado de gran oportunidad de negocios para operadoras de tarjetas como MasterCard, la segunda de mayor importancia en América Latina.   Por Felivia Mejía Aunque el uso de medios elec­trónicos de pago por parte de las familias de América Latina presenta una tendencia ascendente, todavía es muy bajo el porcentaje que cubre los gastos de su consumo con ese instrumento. En República Dominicana, solo aproximada­mente el 7.1% del gasto personal se realiza a través de pagos electró­nicos, muy por debajo de la media de América Latina y el Caribe, que ronda el 15%, de acuerdo con datos ofrecidos por la operadora de tarje­tas MasterCard; el resto cubre sus deudas usando efectivo. Al comparar los números de la región con naciones de otros conti­nentes queda al descubierto que aun hay mucho mercado por conquistar en los países de habla hispana. Gilberto Caldart, gerente para Latinoamérica y el Caribe de MasterCard, indica que en los países nórdicos la penetración de los medios electrónicos de pagos al­canza el 70% de la población. “Hay países más desarrollados como el caso de Brasil, en el cual alrededor del 30% del consumo de las familias se pasa por medios electrónicos de pago. Tenemos también mercados muy bajos donde apenas hay 8%, como Panamá. En México, el pro­medio ronda el 12%”, dice Caldart. En su primera visita a República Dominicana como gerente de Master­Card para la región, Caldart destaca que aquí existen altas posibilidades de desarrollo porque la economía está en crecimiento. Influye mucho el turismo, dice Caldart, y también el hecho de que poco más de la mitad de la población dominicana cuenta con servicio bancario. Asegura que América Latina es un mercado en expansión con gran potencial: “Hoy se cuenta que más de 2,000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios financieros. En Latinoamé­rica se habla de que casi la mitad de la población no tiene acceso a esos servicios. Por eso tenemos el com­promiso de, en los próximos cinco años, ayudar a conectar a más de 100 millones de personas al mercado de medios electrónicos de pago”. De acuerdo con Caldart, Lati­noamérica es uno de los principales motores de crecimiento de Master­Card, representando casi el 10% del volumen general de transacciones de esa empresa. MasterCard es una empresa global presente en 210 países, que conecta a más de 2,000 millones de tarjetas alrededor del mundo con más de 40 millones de estableci­mientos comerciales. Solo en Lati­noamérica se cuentan 342 millones de tarjetas MasterCard y Maestro. Su acento mezclado entre “portuñol” y “spanglish” delatan el origen brasileño de Caldart y la influencia que él recibió de Estados Unidos, donde estudió un MBA. En su natal Brasil, Caldart se graduó en Administración de empresas y en Contaduría, ade­más de estudiar un postgrado en Marketing. El tema de la gestión de negocios en mercados masivos le apasiona, se nota en el entusiasmo que pone a la conversación y en lo extensas que son sus respuestas. Con mucha fluidez habla de los planes que MasterCard tiene con las pequeñas y medianas empresa y el empeño que ponen en la promoción de la inclusión financiera. En esa compañía lleva ya seis años laborando. Empezó tenien­do a su cargo la región sur de América Latina (Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile y Perú) y los últimos dos años ha estado al frente de América Latina y el Caribe. Antes laboró para el grupo Citi, en Brasil y Estados Unidos, siempre involucrado con el traba­jo dirigido a los consumidores y la banca. “Creo que el sector de medios de pago es fascinante cuando se mira toda la oportunidad y el potencial de crecimiento, la tecnología que tiene aplicada que involucra a los consu­midores y a los comercios”, opina. Caldart considera que en menos de una década todos los dispositivos tecnológicos servirán como medios de pago. Menciona que se ha avanza­do tanto en ese aspecto, que marcas reconocidas de teléfonos móviles y tabletas ya han lanzado al mercado dispositivos con esas facilidades. Dice que MasterCard invierte cuantiosas sumas de dinero en el desarrollo de tecnologías a través de teléfonos móviles y biometría. Para Caldart, en este negocio de amplias oportunidades la competencia no es otra empresa, sino un monstruo abstracto: el efectivo. “El tema es más el desarrollo de la industria de medios electrónicos de pago, porque a quien tenemos que enfrentar es al efectivo, definitivamente”, afirma con una risa que contagia. Pago con tarjeta de crédito (Foto: Reuters)

 

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