Los precios al consumidor subieron 1.6% frente al mismo mes de 2013, mientras que los analistas esperaban que la inflación fuera de 1.8%.
Reuters
La inflación británica se ralentizó más que lo esperado en julio luego de alcanzar un máximo de cinco meses en junio, mostraron el martes datos oficiales.
Los precios al consumidor subieron un 1.6% en julio frente al mismo mes del año anterior, dijo la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS). Los economistas que participaron en un sondeo de Reuters esperaban que la inflación se ralentizara a un 1.8%.
En comparación con el mes anterior, el índice de precios al consumidor cedió un 0.3%, dijo la ONS.