La caída fue la mayor de entre los países que forman parte de la OCDE, pero el nivel de satisfacción con su vida pasó del 55 al 70%, uno de los mayores aumentos en los países evaluados.       El ingreso real de las familias mexicanas tuvo una caída de 5% en los tres años posteriores a la crisis financiera del 2008, el mayor descenso de entre los países que forman parte de la OCDE, esto de acuerdo con el estudio ¿Cómo es la vida? 2013, realizado por esta organización. El estudio, dado a conocer este martes, señala que hubo una caída en el ingreso real de las familias mexicanas; mientras que el nivel de satisfacción con su vida pasó del 55 al 70%, uno de los mayores aumentos en los países evaluados. A pesar de que México ha realizado esfuerzos por mejorar el bienestar de sus habitantes y diversos especialistas han asegurado que con las reformas estructurales se mejorará la calidad de vida en el país, la institución señaló que aún persisten debilidades en temas como la seguridad, ingresos, riqueza, empleo,  educación, comunidad y medio ambiente. En materia de seguridad y educación México ocupa el último lugar; en temas como en balance vida-trabajo, comunidad y empleo ocupa el penúltimo; mientras que en rubros como satisfacción el país ocupa el décimo lugar. Respecto al rubro de ingresos el estudio destaca que el  país se encuentra en antepenúltimo lugar. El análisis comprendió once parámetros que son vivienda,   ingresos, empleo, comunidad, educación, medio ambiente,   compromiso cívico, salud, satisfacción, seguridad y balance   vida-trabajo. La directora de gabinete sherpa de la OCDE, Gabriela Ramos,   indicó que “México está por encima de la OCDE en bienestar  subjetivo, pero por debajo en compromiso cívico, vivienda, calidad ambiental salud, contactos sociales, equilibrio laboral-personal, trabajo y salarios, ingresos y riqueza, seguridad, educación y competencia”.

 

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